Fallece en Pulpí el fundador de Primaflor

Cecilio Peregrín comenzó sembrando claveles y lega un emporio de 2.500 empleados

Cecilio Peregrín Martínez, falleció ayer con 95 años.
Cecilio Peregrín Martínez, falleció ayer con 95 años.
Manuel León
01:29 • 17 ene. 2019 / actualizado a las 07:00 • 17 ene. 2019

Hasta antesdeayer y con 95 años a sus espaldas, Cecilio Peregrín Martínez estuvo acudiendo a la sede de Primaflor, a hacer lo que ha venido haciendo siempre: hablar con su gente, con sus empleados, con los directivos, interesándose lo mismo por una operación de apendicitis de alguno de ellos, que de algún viaje al extranjero.



 Fue Cecilio -en su caso sí se puede utilizar por la herencia dejada- un emprendedor nato, un innovador en los negocios que empezó hace más de cuatro décadas sembrando unas pequeñas fincas de claveles y se ha ido al otro mundo legando un emporio con 2.500 empleados y ventas en más de  una veintena de países con una producción de más de 15.000 toneladas anuales. Su historia está estrechamente ligada a la de Lorenzo Belmonte, en el que supo ver sus cualidades innatas como innovador en el campo y en el aprovechamiento de recursos hídricos y a quien hizo partícipe de la empresa desde sus comienzos.



Cecilio, oriundo de Pulpí, era veterinario de profesión, pero hombre de campo por vocación. Aparcó, por ello, sus revisiones a las granjas porcinas y sus visitas a las explotaciones pecuarias, y se embarcó en el proyecto de las flores cuando nadie lo hacía en la provincia. Era 1969 y él y Lorenzo fueron probando, aprendiendo,  prueba-error, como Pasteur con la penicilina, hasta que consiguieron poner en marcha en 1977 Primaflor, cultivando claveles, rosas y gladiolos y otras variedades que empezaron a exportar en cantidades considerables. 



Fueron los años 80 y 90 de superación, de sumar esfuerzos entre los dos y empezaron a inventarse todo aquello de cortar, lavar y empaquetar lechugas y coles chinas, rodeándose siempre de equipos competitivos en jornadas maratonianas. Nunca dejaron Lorenzo y Cecilio de lado el agua, como el bien supremo que fertilizaba esos campos con los que iban dando trabajo a cientos de familias de hasta 23 nacionalidades distintas.



Creó Cecilio también la empresa de riegos Prima Ram y contribuyó a la traída de las aguas del Negratín, con recursos propios. Enviudó pronto Cecilio pero fue dando un lugar determinado a cada uno de sus nueve hijos y hasta  última hora siempre participó como presidente de honor en los consejos de Administración de Primaflor.



El hombre que empezó cultivando flores creó una empresa que es hoy un referente en la producción de ensaladas preparadas que se consumen en medio mundo. Abrió también nuevos horizontes con la adquisición de explotaciones en Inglaterra y también en León, cartagena, Aguilas, Lorca, Antas y Huércal-Overa.



Un veterinario que se hizo vendedor de flores



La labor de médico de los animales le encorsetaba a don Cecilio, era como una cárcel para él la rutina de las visitas a las granjas. Quería hacer algo más y empezó con las flores, claveles por aquí, rosas por allá, con la suerte de haber encontrado a Lorenzo, como el anillo encuentra al dedo. Después también fueron los ajos, las variedades vegetales, las coles de los restaurantes chinos. Nunca tuvieron miedo a nada, a lanzar nuevos productos, nuevos formatos, a abordar nuevos mercados, como dignos hijos del laborioso pueblo de Pulpí.



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