El jurado le encuentra “no culpable” de los cargos de secuestro y homicidio

Se ha ordenado su puesto en libertad, y los otros dos acusados se enfrentan a 27 años de cárcel

La navaja no ha sido tenida en cuenta por el jurado como una prueba \"concluyente\" para determinar la participación del acusado.
La navaja no ha sido tenida en cuenta por el jurado como una prueba \"concluyente\" para determinar la participación del acusado. La Voz
La Voz
15:32 • 28 nov. 2023 / actualizado a las 15:33 • 28 nov. 2023

Un tribunal de jurado ha declarado culpable de secuestrar y matar a un hombre en El Ejido (Almería) por un supuesto robo de 20.000 euros a solo uno de los tres acusados que se han enfrentado al juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Almería durante la última semana, de modo que uno de los sospechosos ha quedado absuelto mientras que el tercero ha sido condenado únicamente por haber encubierto los hechos a las autoridades, en base a su propia declaración.



En su veredicto, los miembros del jurado han declarado culpable, por una mayoría de siete votos, a M.R. de quitar la vida a la víctima sin posibilidad de que esta pudiera defenderse al maniatarlo con bridas, agrediéndolo reiteradamente y provocando con ello un "gran y prolongado sufrimiento" al perjudicado, aceptando que con la citada lesión "podría producirle la muerte", tal y como ocurrió.



El jurado se ha basado tanto en las declaraciones del propio acusado así como en las de otros testigos, que reconocieron la caja de zapatos en la que se habría guardado el dinero sustraído toda vez que situaron en torno al día de los hechos, el 4 de diciembre de 2019, en el mismo cortijo del Pampanico al acusado y a la víctima, quien dejó de tener comunicación en la noche anterior.



Los miembros del jurado le achacan además un delito de detención ilegal, por una mayoría de siete votos, en base a las mismas declaraciones, entre ellas la de una testigo que aseguró que había recibido una llamada del acusado, quien le pedía que avisara a la víctima para que se arreglara, ya que iban a salir juntos la noche del secuestro.



La autopsia reveló además que la víctima sufrió una "muerte violenta" en base a los politraumatismos que presentaba el cuerpo, especialmente en la zona de la cabeza, además de otras provocadas por arma blanca con las que se aumentó su sufrimiento. El cuerpo también revelaba lesiones en las muñecas causadas por las bridas con las que fue maniatado.



De otro lado, el jurado ha declarado no culpable a un segundo acusado que inicialmente había sido señalado como colaborador tanto en el secuestro como en el crimen de la víctima al considerar que no existen indicios suficientes para involucrarlo, sentido en el que se han emitido seis votos en su favor de los cinco mínimos necesarios para evitar su culpabilidad.



El jurado ha determinado que el hombre, representado por la letrada Mónica Moya, mantenía una relación con el acusado del homicidio por cuestiones "totalmente ajenas" a este caso, de modo que su bien contaba con una navaja presuntamente usada en el crimen, esta fue recogida por él "por accidente", toda vez que la el mango de la misma presenta una mezcla de perfiles genéticos "de al menos tres personas".



La navaja, prueba "no concluyente"

La navaja no ha sido tenida en cuenta por el jurado como una prueba "concluyente" para determinar la participación del acusado, ya que en el misma no se detectó presencia de sangre humana ni resultados genéticos.


Con ello, se ha conferido verosimilitud al testimonio del acusado, quien explicó que el día del secuestro él estaba en un cumpleaños y en una tetería acompañado por "varios testigos" que corroboraron su versión, con fotografías. Asimismo, aunque constan llamadas de M.R. a su teléfono, las mismas se debían a "asuntos relacionados con otras actividades". Tampoco pudo localizársele en la zona el día de la muerte de la víctima. Por todo ello, se le considera no culpable del delito de detención ilegal.


El jurado ha declarado culpable a un tercer acusado de un delito de encubrimiento por ocultar información a las autoridades y entorpecer la investigación en base a su propia declaración, en la que reconoce los hechos.


Según dicho veredicto, la magistrada-presidenta Soledad Balaguer ha ordenado la puesta en libertad del acusado declarado no culpable al finalizar la sesión, dado que se encuentra en régimen de prisión preventiva. Por su parte, la Fiscalía, que inicialmente pedía hasta 27 años de prisión para cada uno de los acusados, ha elevado a definitivas sus peticiones finales en relación al principal acusado por los delitos de asesinato y detención ilegal. El juicio ha quedado visto para sentencia.


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