Quesería La Galatea, la mezcla perfecta entre tradición e innovación

Comienza su actividad en 1986

Este mítico restaurante se encuentra en el número 5 de la calle Altamira de la capital.
Este mítico restaurante se encuentra en el número 5 de la calle Altamira de la capital. La Voz
Cristina Molina
14:37 • 21 mar. 2018

Situado en el número 5 de la Calle Altamira, se encuentra el histórico Restaurante Quesería La Galatea. El comienzo de su actividad en 1986 coincidía con la entrada de España en el Mercado Común, con lo cual se ofrecía la posibilidad de incorporar productos frescos y delicatesen de Europa en las cocinas españolas, ya que el transporte de mercancías refrigeradas empezaba a extenderse. Productos como los derivados del Pato (foie-gras, magret o patés) o los quesos de Europa y ahumados que ahora son comunes, en esos años no lo eran.



Lo mismo sucedía con los quesos artesanos españoles, ya que cuando Restaurante Quesería La Galatea empezaba su andadura, estos habían casi desaparecido del mercado, debido a que las normas sanitarias empezaban a ser más exigentes y el paso de la elaboración de los pastores a la industria artesanal no se había producido. “Recuerdo cuando conseguimos la torta del casar, que casi fue un trofeo” nos cuenta el jefe de cocina de La Galatea, Francisco Urrea.



Tal era la buena acogida que estaba teniendo el Restaurante Quesería La Galatea, que en el año 2000 decidieron ampliar sus instalaciones para ofrecer un comedor que diese cabida a 85 comensales. Además fueron incorporando productos de la tierra como el pescado de la bahía o el cabrito de los Filabres.






Innovación y tecnología



La apuesta del jefe de cocina de La Galatea, Francisco Urrea, por la innovación, le llevó a introducir las últimas tecnologías del mercado para cocinar a baja temperatura en horno a vapor, junto con las máquinas de vacío y el abatidor de temperatura. Esta técnica, asegura, dota a los platos de un sabor único ya que conserva la esencia de productos de máxima calidad, como el cochinillo o el cordero.



Además, en Galatea ofrecen una gran variedad de platos para todos los gustos; desde anchoas del cantábrico, bacalao confitado o calamar frito, hasta presa ibérica con salsa de pimienta, entrecot de ternera o medallón de ternera con foie-gras de pato. Y para terminar esta experiencia gastronómica nada mejor que degustar sus postres caseros, como la famosa tarta de chocolate con yema, la tarta de queso o el pastel de turrón.



El restaurante cuenta con varios salones destinados a la celebración de eventos de todo tipo, desde comidas de empresa, hasta comuniones o reuniones de amigos. Para estas ocasiones especiales, ofrecen una amplia variedad de menús donde son protagonistas las tablas de quesos, los embutidos o sus famosos ahumados, además de la carta de vinos con denominación de origen que siempre les acompaña.


Después de treinta y dos años de trayectoria, Galatea continúa innovando para sorprender en la próxima Ruta de la Tapa almeriense. Para ello, han incorporado recientemente una nueva técnica basada en las gelificaciones de Pedro Ximénez y la utilización del sifón para la elaboración de una tapa muy exclusiva: raviolis de piña con foie gras y espuma de manzana reineta.



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