Juan Gómez Belmonte: “Mi mayor alegría es cantar bien, por encima de todos los premios”

Hablar con este almeriense es recibir una lección magistral de flamenco

 Juan Gómez acompañado por ‘El niño de la Fragua’.
Juan Gómez acompañado por ‘El niño de la Fragua’.
Alfredo Casas
21:08 • 29 ago. 2015

Casi cincuenta años cumple este almeriense, de Pescadería, sobre los escenarios. Dicen que su afición ya era notoria desde bien pequeñito, cuando se arrimaba a sus mayores para escucharles cantar.

Juan recuerda que una de sus primeras actuaciones fue en la Plaza de San Sebastián, en un concurso organizado por el Club Ónice donde obtuvo el primer premio y en 1970 cantó por primera vez en la Peña El Taranto.

Juan Gómez también ha hecho cine. Intervino en una “El hombre que perdió su sombra”, con Francisco Rabal y Ángela Molina. Pero lo que recuerda con más cariño es un encuentro con los Reyes. “He tenido la suerte de estrechar la mano de don Juan Carlos y hablar con doña Sofía. El alcalde invitó a los flamencos, a los taurinos y a los deportistas a una recepción que hubo en La Salle. Tuvimos que vestirnos como nos dijeron y tuve que ir corriendo a ‘Marín Rosa’ a comprarme un traje. Estuve hablando con la Reina por lo menos media hora’, cuenta con una sonrisa Juan.




Festival de Flamenco
Juan es un clásico del festival que se organiza cada año en la capital. “Llevo cantando en él desde los años 70, en La Alcazaba y en la Plaza Vieja”. En ambos recintos ha cantado por todos los palos, aunque para él, la seguidilla es la seguidilla. “Yo me encuentro cómodo en los cantes básicos, la seguidilla, la solea, el Taranto, los fandangos. Le pego a todo pero estos cantes son los que más me hacen sentir. La seguidilla es sentimiento puro y la otra noche, la Plaza Vieja se venía abajo”.

Dice que su mayor alegría es cantar bien, por encima de todos los premios, ya que para él el público es muy importante. “El público de Almería es un público muy entendido. El público cuando escucha una cosa bonita, le gusta y lo aplaude. Este año en el festival me aplaudieron mucho porque me entregué en todos los cantes, como siempre hago. No son los aficionados que había antes. Es otro público”.

Habla con alegría de su paso por el festival de este año.  “Estuvimos muy a gusto. Echamos un ratito muy bueno y la gente disfrutó. Eso es lo importante. Los grandes aficionados dijeron que hice una gran actuación y con eso me quedo”.




Duende y solera
Antonio Mairena, Chocolate, Camarón, Terremoto, y los mejores guitarristas han sido compañeros de escenario de Juan, este cantaor que nunca quiso ser profesional y que es una auténtica enciclopedia del flamenco, un artista que sobre el tablao se deja llevar por el sentimiento. “No preparo nada. Es mejor lo que me salga en el escenario. Tengo en la cabeza metida mucha música, si no sale una, sale otra. El duende existe y cuando lo tienes metido en la entrañas te lleva a otro mundo, se da una compenetración muy bonita entre público, cantaor y guitarrista”.




Consejos 
Le pregunto a Juan por la sabia nueva, por los nuevos cantaores. “Están apuntando muy buenas cualidades. Con los años pondrán las voces en su sitio. El flamenco se aprende en las academias, escuchando discos, pero lo que no se aprende es la voz, la voz de cada uno es distinta. Una voz rajá te hace vibrar el cuerpo. Les diría que siguieran estudiando. El flamenco es una carrera que estás toda la vida estudiando y no terminas nunca. Con los años que tengo siempre estoy estudiando”. 




 







Temas relacionados

para ti

en destaque