Almería, donde el viento tumba palmeras pero no afecta a los vuelos

Es “mínimamente conflictivo” para la maniobrabilidad de los aviones al despegar o al aterrizar

Imagen de un avión en la pista del Aeropuerto de Almería con el mar de fondo.
Imagen de un avión en la pista del Aeropuerto de Almería con el mar de fondo. La Voz
Francisco G. Luque
20:08 • 22 may. 2024

La pasada semana, más concretamente el martes día 14 de mayo, la provincia de Almería registró las rachas de viento más fuertes de toda España, llegando a superar en algunos puntos los 90 kilómetros por hora. La estrecha relación de las habituales corrientes de aire con tierras almerienses ya es más que conocida para sus habitantes, sobre todo para los de la capital, que han visto en los últimos años como el vendaval ha tumbado palmeras y otros elementos de una ciudad en la que, sin embargo, rara vez se ha suspendido un vuelo por este común fenómeno meteorológico.



La ubicación del Aeropuerto de Almería (LEI), a campo abierto y frente al mar, puede incitar a pensar que los temporales de levante y poniente, los más característicos en esta zona, pueden perjudicar a la maniobrabilidad de un avión cuando despega o aterriza en la pista de El Alquián. Pero nada más lejos de la realidad. Cuando el viento azota es "mínimamente conflictivo" para los vuelos, comparten varias compañías aéreas que tienen presencia en un terminal aéreo almeriense que califican como "muy seguro" en este sentido.



En Air Nostrum, que tiene rutas a Melilla, Madrid, Palma de Mallorca y Sevilla desde Almería detallan que "no es un aeropuerto en el que haya incidencias por culpa del viento o afecte a la operatividad de los vuelos".






La orientación de la pista, clave



En Almería se dan principalmente dos tipos de viento, de poniente y de levante, pero afortunadamente la orientación de la pista del Aeropuerto de Almería, de oeste a este, favorece a que, "a pesar de que pueda hacer viento, va en paralelo y no perjudica más de lo normal en una maniobra de aterrizaje ni de despegue", aseguran desde la oficina de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) del Aeropuerto de Almería, donde la pasada semana se registraron rachas de hasta 85 kilómetros por hora a mediodía del pasado 14 de mayo.



Desde la AEMET recalcan que "al estar cerca del Mar de Alborán, el viento puede incidir en la maniobrabilidad de un avión a la hora de despegar o aterrizar, pero sin llegar a ser algo extraordinario", aunque especifican que hay "una excepción puntual que se nota más", que es el viento norte. "Al ser lateral" puede incidir más en la operatividad del vuelo, pero sin llegar a ser preocupante.



La pista de Almería, en comparación con otras como la de los aeropuertos de Bilbao o Sevilla, no se dan imágenes de aviones con dificultades para aterrizar o zarandeados por las fuertes rachas de viento, situaciones que en dichas ciudades provocan que los aterrizajes frustrados sean una estampa casi tradicional cuando hay temporal.


Seguridad de los pasajeros

Sin embargo, a veces el vendaval sí que ha afectado en la logística a la hora de movilizar a los pasajeros hasta el avión en cuestión, ya que tienen que ir caminando por la pista. Cuando se dan esos casos, las propias compañías tienen sus protocolos de seguridad, que suelen activar cuando el viento llega a los 35 nudos, unos 65 kilómetros por hora.


Cuando llega a los 43 nudos (80 kilómetros por hora) es el propio Aeropuerto el que activa estos protocolos para evitar cualquier tipo de incidencia que pueda poner en peligro la integridad de usuarios o trabajadores


Entre los escasos incidentes registrados por el viento en el Aeropuerto de Almería, desde la oficina de la AEMET recuerdan que "en una ocasión el avión que va a Melilla no pudo despegar", aunque en este caso hay que tener en cuenta que se trata de una "aeronave de pequeñas dimensiones" en comparación con otros aviones que operan desde la pista de El Alquián.


Las temidas turbulencias

Este martes murió un pasajero y más de 30 resultaron heridos en un vuelo de Londres a Singapur debido a "severas" turbulencias. Según informaba la agencia internacional Reuters, "el Boeing 777-300ER de Singapore Airlines, que transportaba a 211 pasajeros y 18 tripulantes, fue desviado al aeropuerto de Suvarnabhumi, en Bangkok, donde aterrizó a las 15:45 hora local. Alrededor de 11 horas después de despegar de Londres, según datos de FlightRadar 24, el avión cayó bruscamente unos 1.800 metros en sólo cinco minutos mientras atravesaba el mar de Andamán y se acercaba a Tailandia".


¿Qué es exactamente una turbulencia? Su definición más exacta sería la de "régimen de flujo caracterizado por baja difusión de momento, alta convección y cambios espacio-temporales rápidos de presión y velocidad", aunque desde la AEMET la sintetizan para comprenderla mejor, aplicándola a la aviación, en "una inestabilidad atmosférica" que se puede dar en tres situaciones normalmente: cuando pasas por una montaña; por la inestabilidad del tiempo con nubes verticales o chubascos; y las conocidas como "de aire claro", que se dan en capas altas, a partir de los 15.000 pies, por corriente de aire.  


En el cielo almeriense no suelen darse casos de turbulencias preocupantes, destacando que "en zonas como el Mar de Alborán hay más probabilidad". También en partes montañosas como Sierra Nevada, "con viento norte se producen las ondas de montaña", fenómeno causado por la formación de flujos a lado y lado de una montaña, aunque requiere vientos mayores a los 20 nudos para que se forme.


Actualmente los aviones y sus comandantes están más que preparados para hacer frente a fuertes turbulencias, que por leves que sean siempre generan momentos de pánico entre los pasajeros. En el caso del vuelo de Londres a Singapur el fallecido padecía una enfermedad cardíaca y los heridos no llevaban el cinturón de seguridad, lo que les hizo salir despedidos de sus asientos hacia el techo. 


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