“Salí de trabajar y fui a parir”: la doctora Cindy Abreu

Guapa, doctora, madre y empresaria. Conoce la historia de la especialista en medicina estética

La doctora Cindy Abreu.
La doctora Cindy Abreu. La Voz
Melanie Lupiáñez
19:28 • 20 abr. 2024

En el último tercio del siglo XX dos muñecas se popularizaron entre las niñas de la época: Barbie y Sindy. Exigían unos cánones de belleza extremos, vivían una vida de lujo y entre sus muchos complementos se podía adquirir al novio, Ken. Eran mujeres independientes: veterinarias, dentistas, peluqueras, etc. El dato curioso es que en Almería hay una de esas muñecas de carne y hueso, la doctora Cindy Abreu.



Especialista en medicina estética atiende desde una segunda planta de un acogedor piso en el centro de Almería. Ella considera que la disciplina merece cierta intimidad por esta razón su clínica no está a pie de calle. El espacio fue diseñado para agradar por una de sus hermanas, arquitecta. Pero el encanto no reside solo en la atmósfera, sino en las manos de quien ejecuta pulcramente su trabajo. De hecho hay pacientes que confían en Cindy desde que la doctora llegó a Almería hace 12 años.



Originaria de República Dominicana vino a España a estudiar Medicina Estética movida por la gran influencia cultural. “Tenía muy claro desde el principio que quería hacer esta especialidad. No imaginas la satisfacción cuando llega un paciente y me dice que le he devuelto el autoestima”. Considera que es una privilegiada porque siempre ha contado con el apoyo de su familia.



Físico es destino, dicen, pero esta mujer es más que una cara bonita y un talante encantador. Era el año 2009 cuando la doctora vino a estudiar y trabajar en Madrid en el Hospital de Moncloa: urgencias, guardias, en fin todo lo que se espera de un MIR. Se encontró con una ciudad desangelada y con gente malhumorada, nunca antes había salido de Dominicana. Un ambiente muy diferente del calor caribeño donde se había criado. Entonces en unas vacaciones de Semana Santa conoció Las Negras y se enamoró de Almería. Buscó trabajo en la provincia y pronto lo encontró.



Durante los dos primeros años trabajó en numerosas clínicas de medicina estética. Ella no cambiaba de trabajo por malas condiciones sino porque las mejoraba. “Cuando veía que llenaba la agenda de clientas exigía mejores condiciones. Cambiaba de clínica porque ganaba mejor comisión o mejor sueldo”. En tan solo dos años abrió su propia clínica en la calle Murcia.



“Mis pacientes me encontraban por redes sociales o se acordaban de mí y el boca a boca hizo el resto. No podía robarle cartera de clientes a los lugares donde trabajé”. Cuando abrió sus puertas sabía que tenía un sueldo asegurado. Pero durante los dos primeros años compaginó un trabajo a media jornada en una clínica estética y en su propio negocio el cual lleva su nombre.



Ahora con la perspectiva del tiempo Cindy piensa que tarda mucho en desarrollar sus metas, pero quizás solo sea perspectiva. Para la doctora hay dos claves de impulso en el emprendimiento: la familia y el ahorro.



“Mi padre siempre era muy exigente conmigo. No bastaba con que sacara las mejores notas, que fuera la mejor, siempre me decía que podía superarme. Esta filosofía de vida se la intento transmitir a mis hijos”. La doctora aclara que no se trata de insatisfacción sino de dar el cien por cien siempre, una máxima que aplica a su trabajo. Por ejemplo, si una paciente no está satisfecha no duda en poner otro vial de su propio bolsillo.


La doctora Abreu es miembro de la Asociación de Médicos Estéticos de Almería y huye de la palabra retocar. A su parecer todos y todas somos dueños de nuestra imagen y no se trata de agregar, sino de recuperar ciertas características de la belleza que con el tiempo se pierden. También revela que las almerienses suelen ser más coquetas que los almerienses. Los tratamientos más demandados por ellas son el embellecimiento de labios. Ellos se tratan las arrugas del tercio superior para quitar la expresión de dureza o enfado producto de trabajar bajo el sol.


“Mi trabajo es empoderar, alegrar y subir el autoestima. Mis tratamientos son con resultados naturales intentando mantener la belleza de toda mujer y solo realzarla. Respeto mucho al paciente, es mi mayor tesoro”. La clínica es un templo a la belleza donde además trabajan dos esteticistas y una administrativa, la atención siempre es medicalizada.


Si estás pensando en abrir tu propio negocio esta empresaria te recomienda que tengas mucho compromiso. “Salí de trabajar y me fui a parir a mi segundo hijo. Al principio no tenía vacaciones, trabajaba los sábados, los negocios no son fáciles de levantar”.


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