Madiló en Puerta Purchena se convierte en un salón de uñas

Un salón de uñas, el último grito de los negocios comerciales en Almería, ha llegado a la misma Puerta Purchena. Este nuevo establecimiento viene a tomar el relevo del local en el que estuvo durante cerca de 80 años la perfumería Madiló. Este nuevo centro de estética  de manos es uno más de los muchos que se están abriendo en los últimos años en la ciudad, regentados en su mayoría por inmigrantes asiáticos. El de la Puerta Purchena, lindando con la tienda de artículos varios Ale-hop -el local con la vaca en la puerta- y con el antiguo hostal Universal, anuncia que abrirá en unos días y publicita los precios de sus servicios: 19 euros el tratamiento de uñas con gel acrílico y 9 euros, semipermanente. Más allá, se alquila el local propiedad de Gestoría Arcos, donde estuvo hasta hace poco la promotora Grupo 21, envuelta en un proceso de quiebra por una presunta estafa piramidal.

Madiló, que ya ha pasado a la historia comercial de la ciudad de Almería, abrió en 1945, en un local antes ocupado por el célebre bar Fontanita. Lo abrió Nicolás  Díaz y el nombre son las iniciales de su hijo, Manuel Díaz López, que continuó con el negocio, traspasándolo luego en tercera generación a su hijo Nicolás Díaz Ledesma. 

Madiló, en sus inicios, era una mercería, pero con el tiempo fue ampliando su oferta y pasó a ser una tienda de complementos. Después se convirtió en una  perfumería y de artículos de cosmética. El fundador era originario de Alhama, que vendió todas sus propiedades para montar la tienda en la capital. Uno de los artículos en los que más ha destacado Madiló en los últimos años es en la venta de abanicos.

Otros establecimientos que también cerraron en esa misma manzana fueron Almacenes Segura, donde estuvo la confitería La Sevillana, y actualmente el restaurante Alquímico. También desaparecieron hace varias décadas la zapatería Olimpia o la papelería Avenida.