Antonio López: “Lo bueno de la escultura es que puede estar entre la gente”

Antonio López y Andrés García Ibáñez explican el proceso para la creación de las estatuas

Así llegaron los Reyes a Almería
Así llegaron los Reyes a Almería

Lola González / La Voz

Lola González
19:52 • 02 mar. 2024

“Lo bueno de las esculturas es que pueden estar entre la gente”, sentenciaba el pintor y escultor Antonio López después de la colocación de la que es la primera representación en bronce de los actuales Reyes de España en el patio del Museo del Realismo Español Contemporáneo. Y es que la obra realizada por el propio López y el almeriense Andrés García Ibáñez tiene como objetivo precisamente eso, mezclarse y recibir a los visitantes.



Su elaboración se ha realizado en el último año y medio. Explicaba el artista almeriense el proceso: “lo primero fue realizar el modelado, luego hay que hacerle un molde, se saca una copia en cera, luego la cera se funde y sale el bronce y hay que volver a trabajar el bronce”, y es que “el proceso de una escultura en bronce es como hacer tres veces la misma escultura, sobre todo cuando es figurativa y es un retrato”.



Añadía Antonio López que hay para este tipo de obras hay “dos cosas imprescindibles”. Primero el parecido, “que sean ellos” pero “como escultura también tiene que tener belleza”. “Una escultura que es un retrato tiene que tener las dos cosas. Tiene que ser un buen retrato y una buena escultura, y esa es la lucha”, sentencia.



Para la ejecución de la obra no han contado con fotografías realizadas ‘ex profeso’, algo que “ha dificultado mucho el trabajo”, según López. Ante esta situación, han utilizado imágenes sacadas de internet, de prensa, sobre todo fotos muy frontales tomadas desde lejos para que no se deforme la figura. El proceso seguido, explica García Ibáñez, que buscó fotos en internet que estuvieran en posiciones “lo más alejadas posibles para ver exactamente las proporciones, los tamaños que nos permitieran poder medir”. Tras esto, realizaron “a partir del estudio de las fotografías, unos dibujos con medidas que son los que nos han permitido después hacer el modelado”.



Para ser contemplados
A partir de ahora las esculturas serán parte del legado que Antonio López deje en Almería. Explicaba el artista que “las cosas se hacen para los demás. El arte se ha hecho siempre así, para los demás y a través de alguien que lo ha deseado, y aquí es la ciudad de Almería la que lo pide, un museo, ¿qué más se puede pedir?”.



Y es que el Museo del Realismo Español Contemporáneo está previsto que sea un lugar en el que Antonio López tenga un espacio privilegiado. Su íntima relación con Almería a través de la Fundación Ibáñez-Cosentino, encargada de la gestión de este espacio y también del Museo Casa Ibáñez en Olula, y la importancia de su obra, se podrá ver en las paredes de este MUREC.





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