Llegan las placas explicativas al Cable Inglés

Bajo el agradable sol de este primaveral mes de febrero, cámara en mano, llegan los turistas. Vienen con todo el tiempo de mundo para contemplar la belleza industrial de un elemento histórico de una ciudad que ni es la suya ni conocen. Es entonces cuando cruzan la puerta desde el Parque de la Estación y se paran frente a los dos nuevos monolitos que franquean la entrada. Leen la placa de la izquierda y descubren que están en suelo de la Autoridad Portuaria, que ese es el Cargadero del Mineral de ‘El Alquife’, que es un elemento BIC que fue construido entre 1902 y 1904 por The Alquife Mines and Railway Company Limited. Diseñado por el ingeniero John Ernest Harrison, fue inaugurado por el Rey Alfonso XIII el 27 de abril de 1904.

Mención en ella se realiza a su rehabilitación y reinauguración como espacio de paseo el pasado 3 de abril de 2023 y a todos los que allí se congregaron.

Tras la lectura, hacen la foto de rigor, está bien saber dónde se está. Y pasan al segundo monolito. Ahí la leyenda de la placa les cuenta para qué se usó este monumento, la forma en la que el mineral llegaba a la estación para seguir su camino por todo el cargadero y la forma en la que el rojizo material llegaba hasta los barcos. Nueva foto. Ahora, con todo eso sabido, arrancan la visita recorriendo todo el nuevo paseo que otrora seguían los vagones llenos de mineral de hierro. 

Las fotos
Esta es la estampa que, apenas tres días después de su instalación, había en la entrada del Cable Inglés a media mañana. La demostración absoluta de que la colocación de esta cartelería informativa, aunque básica, era una necesidad para terminar de dar sentido a este espacio. Es cierto que su llegada ha tardado un poco más de lo que inicialmente había previsto la Autoridad Portuaria, pero ya están a disposición de todos los que se acerquen al Cargadero.

El encargado de estas placas ha sido el mismo arquitecto, Ramón de Torres, que preparó la rehabilitación. Explica que “los monolitos tienen referencia en los propios elementos constructivos del cargadero, los topes ferroviarios, en los anclajes, con la idea de que estos soportes metálicos, formen parte del lenguaje constructivo formal del propio espacio”. 

“En cuanto al material, el hecho de que las placas sean de bronce tiene el objetivo de darle un poco durabilidad, remite un poco al lenguaje industrial, de la fundición en ese momento en que se construyó el cargadero”, explica de Torres asegurando que “usar un material que perdure durante el tiempo, ha sido una cuestión fundamental”. 

En el documento previo a la instalación de estos monolitos, se explicaba que la ubicación elegida para ser colocados era la entrada al tener en cuenta que de esta manera “los visitantes podrán tener conocimiento, antes de iniciar su recorrido, de los contenidos explicados en las dos placas, la explicativa y la conmemorativa”.

Para la presidenta de la Autoridad Portuaria, Rosario Soto, siempre ha sido importante que se pongan en marcha estas placas para que puedan ofrecer toda la información necesaria a los visitantes.

“Entendemos que toda actuación que se lleve a cabo sobre el monumento debe estar acorde con su categoría de bien de interés cultural. Por este motivo, decidimos que fuese el mismo arquitecto del proyecto de rehabilitación del Cable Inglés el encargado de diseñar los monolitos y placas informativas que el pasado lunes se instalaron en el cargadero”, explica Soto.

Cabe recordar que la restauración que se ha realizado en los últimos años es una segunda fase en la que se ha convertido el espacio de raíles en paseable y en el que se ha garantizado la estabilidad del monumento. Una actuación que tiene pendiente una tercera fase para abrir zonas de ocio en su interior.