“Es importante que los padres escuchen y acompañen al menor en su sufrimiento”

Amparo Fernández, pediatra en atención primaria en el centro de salud Almería Centro, comparte sus reflexiones con LA VOZ sobre la salud mental en niños menores de 14 años. En sus declaraciones, Fernández explica la importancia de abordar este tema crítico que ha ido en auge y que actualmente afecta a una parte significativa de la población infantil.

Fernández señala que, si bien los padres están cada vez más concienciados sobre la importancia de la salud mental de sus hijos, existe una brecha de comunicación con los adolescentes. Esta falta de diálogo puede llevar a que los jóvenes tarden en buscar ayuda ya que, en muchas ocasiones, perciben a sus padres como enemigos y se refugian en la influencia del grupo.

Los motivos más frecuentes de consulta por motivos de salud, según la pediatra, incluyen la ansiedad, problemas obsesivos, acoso escolar y trastornos de la conducta alimentaria (TCA). La ansiedad, explica Fernández, es la "manifestación del sufrimiento emocional o del problema subyacente que preocupa al paciente".

La pediatra subraya que, en muchos casos, los problemas de salud mental están vinculados a dinámicas familiares disfuncionales o a situaciones relacionadas con la separación de los padres. "El caso que más se da son el de niñas muy perfeccionistas que quieren hacer todo bien, quieren sacar buenas notas y se someten a una alta autoexigencia", afirma Fernández, lo cual después provoca una serie de consecuencias como el desarrollo trastornos de ansiedad, trastorno obsesivo compulsivo (TOC) y, en última instancia, problemas de conducta alimentaria (TCA).

Fernández manifiesta que los trastornos mentales afectan más a las mujeres, tanto en la adolescencia como en la edad adulta, y que los trastornos de la conducta alimentaria ya no son exclusivos de niñas, sino que también afectan a niños.

"Las redes sociales han tenido un impacto negativo en la salud mental de los adolescentes, generando expectativas poco realistas y promoviendo una vida inexistente que solo se muestra en las redes", declara Fernández, ya que este ambiente competitivo, combinado con la presión académica y social, "puede generar estrés y, a la larga, ansiedad".

Validar los sentimientos

La pediatra hace hincapié en la importancia de la comunicación familiar y en la necesidad de que los niños se sientan escuchados y apoyados. Destaca casos donde "el simple acto de expresar el malestar verbalmente en la consulta ha resultado beneficioso". En situaciones más complejas, se recomienda la derivación a unidades de salud mental que cuentan con profesionales especializados.

En cuanto a la intervención de los padres, Fernández advierte sobre respuestas minimizadoras que pueden empeorar la situación: “Muchas veces los padres intentan ayudar y lo único que hacen es agravar el problema con comentarios como "bueno, no te preocupes", "eso son tonterías", "son cosas de la edad", "ya se te pasará" o "lo que tienes que hacer es salir", y eso no sirve de nada". Fernández recuerda que el único resultado que se obtiene a través de estos comentarios es empeorar la situación y minimizar sus sentimientos. Por ello, en lugar de restar valor, resalta la importancia de que los padres escuchen, comprendan y acompañen al menor en su sufrimiento.

"Los padres necesitan tener herramientas y estrategias para poder ayudar a sus hijos y que ellos puedan gestionar la situación. La salud mental provoca mucho sufrimiento en la persona así como en su entorno", subraya la pediatra sobre la necesidad de que los padres adquieran herramientas y estrategias para ayudar a sus hijos. Fernández destaca que, a pesar de los avances en la concienciación, aún persiste la estigmatización de las enfermedades mentales.

En relación con la detección temprana, Fernández considera que "los colegios son lugares clave para identificar señales de malestar a través del rendimiento académico o el aislamiento social". Por ello, la pediatra reclama y exige la presencia de profesionales de la salud mental en los centros de salud para poder abordar estos problemas desde las etapas más tempranas.

Finalmente, Fernández hace un llamado a la limitación del uso de dispositivos móviles en niños, destacando la importancia de establecer normas adaptadas a la edad de los niños y la necesidad de inculcarles la tolerancia a la frustración desde pequeños.

"Los padres tienen que hablar con sus hijos y que les escuchen, que les animen a manifestar cómo se sienten, que estén pendientes. Es importante que si tienen cualquier duda o sospechan de algo, que animen al menor a que se exprese y pida ayuda", concluye Fernández alentando a los padres a dialogar con sus hijos y a que la salud mental infantil se aborde con la misma seriedad que cualquier otro problema de salud.