En la jornada de hoy, el gerente del mesón Rubio Brasería de Huércal-Overa, se ha presentado ante la Audiencia Provincial de Almería, para enfrentar las acusaciones de tener empleados a siete personas sin haber sido registrada su alta en la Seguridad Social y sin otorgarles contratos laborales. En una vista que no ha durado más de 2 minutos, el acusado, de 54 años, admitió plenamente los cargos durante el desarrollo del juicio y ha aceptado la una sentencia que contempla seis meses de prisión y una multa diaria de seis euros a lo largo de medio año. Además de las repercusiones legales para el gerente, se ha decretado el cierre del establecimiento hostelero por un periodo de tres años, según recoge en el escrito de acusación de la Fiscalía, al que ha tenido acceso La Voz.
La resolución del caso fue anunciada en firme de manera oral, dada la conformidad entre las partes durante la sesión. Al ser preguntado por el presidente sobre la posibilidad de recurrir la sentencia, el abogado de la defensa anunció que no se produciría tal acción.
El hombre ha reconocido, conforme a la acusación del fiscal, que todos carecían presuntamente de "cualquier tipo de contrato laboral" realizado de acuerdo al Estatuto de los Trabajadores, así como que "ninguno" estaba dado de alta "en alguno de los regímenes de la Seguridad Social".
El tribunal acordó suspender la pena de prisión por un periodo de dos años, a condición de que el acusado se abstenga de incurrir en nuevos delitos durante dicho lapso. Asimismo, se le otorgó un plazo para cumplir con las obligaciones económicas derivadas de su condena el cual vence el 28 de mayo de 2024.
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