Casi un centenar de árboles de la ciudad sufrieron el paso de Ciarán

50 árboles, siete palmeras y 43 árboles, cayeron al suelo en su totalidad durante el temporal

Los trabajadores de Zonas Verdes en los árboles del Paseo de Almería tras el temporal
Los trabajadores de Zonas Verdes en los árboles del Paseo de Almería tras el temporal La Voz
Lola González
21:54 • 10 nov. 2023 / actualizado a las 19:23 • 12 nov. 2023

Casi una semana ha tardado el servicio municipal de zonas verdes en poder contabilizar el volumen de arbolado que se vio afectado por el paso de la borrasca ‘Ciarán’. Según las cuentas que ha realizado STV Gestión, empresa concesionaria encargada del servicio, las fuertes rachas de viento que trajo hasta la ciudad el temporal supuso que 50 árboles directamente cayeran al suelo, de ellos siete fueron  palmeras y 43 ejemplares de otras especies. A esto se le suma que un total de 47 sufrieron roturas parciales en sus ramas.



Señalar zonas concretas afectadas es bastante complejo ya que las incidencias recorrieron prácticamente toda la ciudad, si bien es cierto que evidentemente, como es lógico, los espacios con mayores problemas fueron aquellos que cuentan con más árboles. Así, tanto el Parque del Andarax como el de las Familias, el Camino de Ribera, la Avenida del Mediterráneo, la Rambla Federico García Lorca, Avenida Cabo de Gata y Paseo Marítimo destacaron sobre el resto.



Es cierto que buscar causas que provocaron este tipo de problemas, más allá de la propia dificultad de controlar rachas de viento de hasta 140 kilómetros por hora, es complejo aunque sí es cierto que hay elementos como la falta de poda en algunas zonas que dificultaron la situación. Lo cierto es que el Ayuntamiento ya había iniciado la ronda de poda con un sistema diferente al que se había estado empleando en la pasada Corporación municipal antes de la llegada del temporal pero lo cierto es que solamente había dado tiempo a realizado en la zona del Paseo y no en su totalidad y en Pescadería. 



Fórmula
Esta nueva poda pretende reducir el tamaño, volumen y peso de las copas de los árboles. Se trata de una solución intermedia entre lo que se hacía la Corporación anterior y las podas masivas anteriores: una poda sobre todo por las ramas de nuevo crecimiento en la parte más baja pero dejando un aspecto más natural. Explican desde la empresa que, salvo actuaciones de urgencia, la idea con la que cuentan es trabajar en barrios completos siendo los siguientes en la agenda Oliveros y la zona de Altamira, explica el concejal de Zonas Verdes y Agua, Juan José Segura.



Pero es que más allá de la poda lo que está en análisis es si la tipología del arbolado que tenemos en las diferentes calles de la capital es el adecuado para el uso que se le da. Es decir, ¿son adecuados los ficus para calles estrechas? ¿Y las palmeras, son seguras en cualquier zona?



En el primero de los casos, lo cierto es que reconocen que por el tamaño que alcanzan y por las raíces con las que cuentan, no son los más adecuados para colocarlos en hilera en las calles. Es por eso que se ha iniciado un trabajo conjunto con las áreas que realizan obras y urbanización en la ciudad para que cuando se decidan los proyectos, puedan asesorar sobre los ejemplares más adecuados para cada uno de estos espacios. Cree el concejal de Zonas Verdes que es “fundamental”.



El equipo que controla la situación del arbolado en la ciudad

Tres personas conforman el equipo que trabaja en la capital almeriense midiendo la situación en la que se encuentran los diferentes ejemplares que hay repartidos por toda la ciudad tanto de arbolado como de palmeras.


Los árboles almerienses se catalogan en un riesgo bajo, medio, alto o inminente según la posibilidad de que sus ramas o el ejemplar completo puedan caer o generar un problema.


Según explican los técnicos de la empresa concesionaria del servicio de Parques y Jardines, estos arboristas  miran con especial cuidado a los 900 ejemplares que se encuentran en un riesgo medio ya que no hay ninguno en riesgo alto o inminente en la ciudad.


El principal control se lleva en las palmeras ya que dan mayores problemas para la cicatrización de heridas en sus troncos. Explican los técnicos que “se realizan estudios con un resistógrafo en el lugar donde están las heridas que quedan endurecidas para saber el nivel de resistencia”.


Aseguran que en la ciudad hay dos tipos: washingtonas y phoenix, siendo según los especialistas más peligrosas las segundas porque cicatrizan peor.


Estas revisiones pretenden evitar situaciones de peligro aunque en momentos de extremo viento, es difícil evitarlo.





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