Sacan a subasta coches de alta gama, motos y embarcaciones del narcotráfico

Un turismo descapotable, una motocicleta de alta cilindrada o una lancha rápida... el Estado saca a subasta una nueva remesa de bienes decomisados en operaciones contra el narcotráfico en la provincia de Almería. Los lotes están formados por automóviles, motocicletas, camiones, remolques y embarcaciones desbloqueados por las autoridades judiciales y, aunque su estado de conservación varía, tienen todavía una buena salida en el mercado convencional.

 Según las dos últimas subastas y enajenaciones públicas anunciadas por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, en la provincia de Almería se venden 17 bienes, a saber, ocho embarcaciones, dos motocicletas, un camión y seis turismos.

Las condiciones de salida son diferentes, con tasaciones marcadas por las condiciones de los bienes, sus calidades y estado de conservación.  Como norma general, las pujas son ciegas, con sobre cerrado y un depósito inicial  del 10 por ciento de la tasación del objeto. Es decir, los interesados tienen que adelantar una cantidad y sus ofertas se realizan sin conocer las de los otros candidatos.

El proceso de subasta se llevará a cabo a finales de este mes de septiembre y los lotes pueden examinarse en los distintos depósitos a lo largo de esta semana. Además, existen otros bienes  en provincias cercanas como Granada o Málaga.

Todo el dinero recaudado con estas ventas va destinado a programas de lucha contra las drogas y medidas de desintoxicación. De este modo, el Estado intenta recuperar, al menos parcialmente, el dinero invertido en la persecución del narcotráfico.

El catálogo de bienes es muy diverso. No son solo barcos o coches, hay también joyas, inmuebles y hasta obras de arte. Todos los bienes deben estar conectados con el narco, haber sido utilizados para operaciones de tráfico o haber sido comprados con fondos directamente procedentes de esta actividad. Demostrar este vínculo no es fácil y se necesita también cumplir con un riguroso trámite legal antes de salir a subasta.

El destino final

El producto de estos bienes está destinado “a intensificar las actuaciones de prevención, investigación, persecución y represión estos delitos, prevención de toxicomanías, asistencia e inserción social y laboral de drogodependientes y cooperación internacional en la materia”.

Además, a las subastas de  furgonetas, camiones, turismo, motocicletas y embarcaciones, el Estado vende joyas, obras de arte e incluso inmuebles, aunque los decomisos de viviendas son muy raros por la dificultad de trazar una conexión evidente entre los ingresos procedentes del tráfico de estupefacientes y la compra de las casas.