El ‘blues de septiembre’: cómo afrontar la vuelta a la rutina

Aunque oficialmente todavía es verano, la llegada de septiembre supone para la práctica totalidad de las personas el final de sus vacaciones. Se terminan el despertarse tarde, los días al sol de la playa, la casa del pueblo o estirar las noches al máximo para regresar a la rutina diaria, los madrugones para ir a trabajar o la vuelta a las clases.

Un cambio radical que a muchos les cuesta hasta el punto de que afirmen que necesitan unas vacaciones de las vacaciones, y que en algunos casos suponen hasta un verdadero trastorno psíquico y emocional.

Entre las causas que lo provocan, se incluyen varios factores como una transición brusca de un estado de relajación a la rutina diaria, la presión laboral o una situación laboral compleja, la falta de tiempo libre o simplemente el cambio de clima y la transición al otoño.

“La depresión postvacacional, también conocida como síndrome postvacacional o blues de septiembre, es una respuesta emocional negativa que algunas personas experimentan al regresar a su rutina diaria después de un período de descanso, como unas vacaciones. A menudo se caracteriza por una sensación de tristeza, ansiedad, falta de energía y dificultad para concentrarse en el trabajo o las actividades cotidianas”, define Miguel Ortega, psicólogo y coach en ProMind y habituado a tratar este tipo de trastornos.

“Muchos dedicamos el periodo vacacional al hedonismo, viviendo transitoriamente la ensoñación de una vida relajada, alejada de las tediosas responsabilidades, y que poco tiene que ver con la cruda pero realidad a la que nos arrastramos en septiembre”, explica, por su parte, el psicólogo sanitario roquetero Adrián Palma. 

“Este periodo de desconexión puede ocasionar que, a la vez que nos alejamos de las responsabilidades, olvidemos los motivos por los que las asumimos. Por ello, no está de más hacernos pequeños recordatorios antes o durante su desempeño, como frases concisas u objetos simbólicos, para reconectar con ellos, de modo que, aunque no haga a estas cosas menos costosas o molestas, sí hará que sean acciones lo suficientemente importantes como para pagar el precio de sufrir por ellas”, apunta Palma.

“Es un fenómeno que puede afectar a cualquiera, independientemente de su edad o situación laboral, y es importante entenderlo para poder enfrentarlo de manera efectiva”, añade Ortega.

Claro está, también a los más pequeños. "La vuelta al cole, en la mayoría de las ocasiones, los menores la viven con mucha ilusión, pero hay veces en las que el inicio puede complicarse un poco, sobre todo cuando les toca experimentar cambios de etapa. Es importante ser conscientes de que los menores vienen de unos meses de vacaciones, donde han jugado mucho, no han madrugado y han tenido menos responsabilidades”, argumenta María José López, psicóloga macaelense especializada en Atención Temprana.

Los más pequeños, al inicio de la etapa escolar pueden ser los más sensibles a tanto cambio debido a que hasta ese momento han estado acostumbrados a tener una atención plena por parte de sus familiares y el colegio es un lugar que desconocen, donde son uno más, y no cuentan con la seguridad que les aporta el cuidado por parte de sus padres.

Para ellos, la clave, apunta, está en “crear una rutina, ajustando poco a poco la hora de acostarse y levantarse, dejar la ropa y la mochila preparada la noche antes, preparar el espacio de estudio, tachar días para que los niños sean conscientes de la vuelta, visitar el colegio unos días o buscar momentos en los que tengan que estar separados de sus padres”.

“No hay que ver a la depresión posvacacional como una enemiga, sino que hay que saludarla”, finaliza Adrián Palma, que coincide en “la conveniencia de realizar cualquier cambio de manera gradual", que no hará que el malestar sea menor pero sí nos brindará la oportunidad de adquirir, de forma más asequible, la fortaleza para asumirlo”.

Medidas para prevenir y superar la depresión posvacacional

Algunas medidas para prevenir y superar la depresión posvacacional, apunta el psicólogo y coach Miguel Ortega, son planificar la vuelta, mantener una mentalidad positiva, establecer metas para el nuevo periodo, gestionar la presión y el estrés, priorizar el autocuidado, incorporarse a mitad de semana o buscar apoyo.