Los vándalos no respetan ni al Cupido almeriense

Los adornos y confetis de la Plaza Campoamor ya no existen, se los han llevado los desalmados. La Asociación Vecinal del Casco Histórico, como viene haciendo los últimos años, había llenado la plazuela donde está el santo del Amor de Perceval de botellas de color rojo que han desaparecido casi todas. También han vaciado de ramas de versos el Bosque de Poemas, la novedad de este año, en el que había colaborado la Universidad Popular Celia Viñas que dirige Juan José Ceba. De los 120 poemas enmarcados, con textos de autores de todos los tiempos desde la época árabe a la actual, no ha quedado ninguno. 

Hace unos años ya pasó algo parecido cuando se llenó la plaza de paraguas rojos por el Día de los Enamorados y todos desaparecieron como por ensalmo. Lo único que queda a esta hora en la Plaza Campoamor es el santo percevaliano en su urna de metacrilato y los candados cerrados con nombres y corazones que no se pueden llevar. La Asociación ha testimoniado su intención de seguir adelante organizando todos los años este atractiva actividad de San Valentín, el patrón del amor unido por una leyenda a Almería, a pesar de los actos de vandalismo.