Crónicas del ayer: Naufragio en la abismal sima de Punta Entinas y ocho muertos

Ocurrió minutos antes de las seis de la tarde del martes 12 de febrero de 1990

Naufragio del mercante \'Sea Carrier\'.
Naufragio del mercante \'Sea Carrier\'.
José Ángel Pérez
19:34 • 17 dic. 2022

El naufragio ocurrió minutos antes de las seis de la tarde del martes 12 de febrero de 1990. El buque de bandera egipcia “Sea Carrier” se hundió rápidamente frente a las costas almerienses cuando navegaba a unas doce millas al sur de la Punta del Sabinal. La posición exacta marcaba 36 grados, 42 minutos norte y 2 grados, 42 minutos oeste y a una profundidad de unos trescientos metros. En el naufragio murieron ocho personas ahogadas y otras siete fueron recuperadas con vida tras una minuciosa labor de rescate que se prolongó durante varias horas.



En los primeros momentos se achacaron las causas del naufragio a una vía de agua en el casco del buque como consecuencia del fuerte temporal que azotaba en esos momentos las costas de Almería, aunque posteriormente analizada y verificada la situación la hipótesis más certera fue que el accidente que provocó el hundimiento, fue el corrimiento de la carga de la bodega que abrió una amplia brecha en la línea de flotación de buque y de ahí su rápido hundimiento en pocos minutos.



El barco con una dotación de quince tripulantes a bordo, en el momento de producirse la desgracia se dedicaba al transporte de contenedores. Según se dijo un buque de bandera soviética, el “Capitán Soklow” que navegaba por la misma zona, fue quien captó los primeros mensajes de SOS emitidos por los equipos de radio del “Sea Carrier y alertó a las autoridades marítimas españolas.



Desde la comandancia Militar de Marina de Almería se activaron de inmediato los mecanismos de emergencias saliendo del puerto almeriense la patrullera de la Armada “P-115” y poco después se hacía a la mar el remolcador “Sertusa-10”.



Desde la Capitanía Marítima con base en San Fernando se ordenó al patrullero de altura “Cadalso” que navegaba frente a las costas de Melilla su urgente traslado hasta la posición donde se había producido el naufragio.



Mientras tanto la dotación del buque soviético “Capitán Soklow” ya había rescatado del mar a cuatro tripulantes y un cadáver. Otro buque de bandera británica, el “Practingcole” que se sumó a las labores de auxilio logró rescatar a otros tres marineros con vida. El rápido auxilio impidió que no se ahogase toda la tripulación del buque.



Mientras tanto dos helicópteros procedentes de la base gaditana de Rota sobrevolaban la zona del siniestro buscando algún vestigio en el mar que delatase la presencia de los náufragos, aunque ya entonces la sospecha generalizada, dado el tiempo transcurrido y el estado de la mar, era que los otros seis marineros se habían ahogado. La mala visibilidad y el fuerte oleaje provocó que las aeronaves después de poco mas de una hora de inspección volvieran a tierra.



El buque hundido desplazaba unas 1.000 toneladas, no figuraba en el nomenclátor de rutas y llevaba quince hombres en la tripulación. La Policía de Gibraltar, a donde fueron trasladados los supervivientes del “Sea Carrier” en su mayoría de origen árabe y asiático, fue quien abrió una investigación sobre el caso.


Dos días más tarde, el 14 de febrero de 1990 fue rescatado el cadáver de uno de los desaparecidos avistado por el buque alemán “Halina” a unas diez millas al suroeste de Cabo de Gata. El cadáver estaba enfundado en un chaleco salvavidas del buque británico “Practingcole” uno de los barcos presentes en los primeros momentos del naufragio.


Un día después, un pesquero con base en Almería alertó a la Comandancia Militar de Marina sobre el avistamiento de otro cadáver a unas siete millas al sur de la desembocadura del río Andarax, también tripulante del buque egipcio siniestrado. Como en el caso anterior llevaba un chaleco salvavidas. Aún quedaban en el mar otros cuatro desaparecidos. Según los informes de la autopsia esta persona no murió ahogada, sino por inanición a consecuencia del frío y las bajas temperaturas reinantes. Un nuevo cadáver fue recuperado el 24 de febrero en la playa de Los Escullos de San José. Hasta la fecha ha sido el último naufragio de un buque mercante de alto tonelaje ocurrido frente a las costas de Almería.


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