Tecnología LED contra las plagas de nuestros cultivos

Antonio Tortosa forma parte del equipo de ATG Ingeniería

Antonio Tortosa Gómez, en su oficina.
Antonio Tortosa Gómez, en su oficina. La Voz
Remedios Fernández
19:36 • 25 oct. 2022 / actualizado a las 19:46 • 25 oct. 2022

“Desde siempre, me ha gustado innovar”, dice Antonio Tortosa Gómez, CEO de ATG Ingeniería. “Pienso que la innovación es soñar que todo es mejorable. Los avances técnicos se originan tan rápidos que, muchas veces, nos olvidamos del gran potencial de sus aplicaciones en diferentes campos. En mi modesta opinión, todos los avances tecnológicos no empiezan con la investigación, sino con la innovación. Cuando queremos innovar, investigamos y desarrollamos... Es decir, I + i + D, en vez de i + D + I”, añade haciendo referencia al conocido acrónimo que define los términos Investigación (i), Desarrollo (D), e Innovación (I).



Antonio es de Almería, y estudió Ingeniería Técnica Industrial (Electricidad-Electrónica), en la Escuela Politécnica Superior (EUITI) de Jaén. Desde entonces ha ido conformando una vasta trayectoria profesional. “He sido ingeniero de señalización ferroviaria, puesta en marcha y mantenimiento de la línea AVE de alta velocidad Madrid-Sevilla”, apunta. “He sido ingeniero de Provisión de Servicios, realizando tareas de instalación y mantenimiento de servicios de telefonía, televisión e internet en Almería”.



Tecnología



También ha sido jefe de operaciones en la empresa de telecomunicaciones AUNA, teniendo como actividad principal el servicio postventa, las instalaciones de servicios, el mantenimiento y las infraestructuras en Almería. Y he sido ingeniero de Infraestructuras, Energía y Entorno en ONO-VODAFONE, donde era responsable de las infraestructuras, energía y entorno y eficiencia energética en Andalucía y Canarias...”.



Actualmente, en ATG Ingeniería, “una empresa de I + i + D para la agricultura del futuro (Smart Agro), desarrollamos soluciones de todo tipo para el mundo agro”, explica, “Y, más concretamente para el sector de la agricultura intensiva. Pienso que no se han desarrollado todas las mejoras que se pueden implementar en este sector. Y nuestras soluciones pasan por hacer que las explotaciones agrícolas sean cada vez más eficientes, con implementaciones de soluciones a un bajo coste”.



En su sede en Huércal de Almería desarrollan armas contra las plagas de insectos que amenazan los cultivos intensivos. “Utilizamos una tecnología basada en la radiación electromagnética para atraer o repelar a diferentes tipos de plagas, como la Tuta Absoluta o polilla del tomate. Hemos desarrollado un equipo revolucionario para el control de plagas llamado BIOCAPTUR S50, capaz de controlar a la plaga de la Tuta, y otras...”.



Crítico



El equipo se basa “en la atracción irresistible que tienen los lepidópteros por la radiación lumínica específica”, explica. “El funcionamiento es simple los atraemos y los aspiramos. Esta revolución ha sido posible gracias a la tecnología LED de última generación”.


“Y debo decir”, agrega con una sonrisa, “que hace años, cuando empecé a hacer los primeros ensayos con radiación LED, toda la información técnica disponible (artículos, seminarios...) indicaba que este tipo de radiación no era eficaz para la atracción de insectos. Y ya ves, BIOCAPTUR demuestra que debemos ser críticos siempre, y llegar a nuestras propias conclusiones”.


En definitiva, “es un sistema ecológico en línea con la agricultura sostenible, y que controla las plagas de forma totalmente eficaz”, afirma Antonio. “Pero también estamos desarrollando, tras años de investigación, algunos nuevos productos y sistemas. Por ejemplo, un foco LED antiplagas, generador de barreras para evitar la entrada de plagas a las explotaciones desde el exterior. Y el foco LED insecticida. Y un sistema de ventilación controlada en invernaderos, utilizando los conocimientos de control de clima en CPD ́s...”.


Anticipación

El BIOCAPTUR S50 es un equipo autónomo, que cuenta con unos focos LEDs, un ventilador en modo aspirador, y un contenedor de capturas. “Atraemos a las plagas con una radiación lumínica específica para cada una, las aspiramos con un potente motor, y las depositamos en un contenedor de capturas para su control. Y así controlamos a las plagas y sus efectos de pérdidas por destríos”, asegura Antonio.


Esto ayuda a que los invernaderos sean más sostenibles, eficientes y ecológicos, pues no se utilizan fitosanitarios. “El futuro pasa por la anticipación del sector en la utilización de la tecnología” afirma. “Debemos hacer que las soluciones tecnológicas sean aplicables. Y esto se consigue haciendo que su implantación sea asumible por los empresarios agrícolas. No hay que esperar a que la competencia nos marque el camino, debemos adelantarnos...”.


Temas relacionados

para ti

en destaque