Los guardias acusados de robar a narcos, en libertad a la espera de la sentencia

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Almería ha ordenado la puesta en libertad provisional de los guardias civiles R. y J., acusados de perpetrar tres robos a narcotraficantes gracias a su posición como componentes del puesto principal de Níjar.

Los dos agentes permanecían en prisión desde julio de 2020 cuando fueron arrestados en una investigación iniciada por la Policía Judicial de la Comandancia de Almería y trasladada a especialistas de Asuntos Internos en los primeros meses de la pandemia de coronavirus.

La Audiencia Provincial de Almería juzgó a los agentes R. y J. en las últimas semanas. Se enfrentan a una petición de 20 años de prisión por siete presuntos delitos de pertenencia a organización criminal, falsedad, robo con fuerza, contra la salud pública y revelación de secretos.

A la espera de la sentencia, el tribunal ha acordado la puesta en libertad de los dos guardias civiles tras el pago de una fianza de 50.000 y 40.000 euros respectivamente. La Audiencia Provincial impone la obligación de comparecer ante el tribunal todas las semanas, le retira el pasaporte y le prohíbe la salida del país. El depósito de la fianza y la salida de la cárcel se hizo efectiva entre el viernes y el fin de semana, según fuentes judiciales consultadas por LA VOZ DE ALMERÍA.

Los letrados Mónica Moya y José Miguel Ramos, defensas de los acusados, solicitaron su puesta en libertad provisional dado el periodo pasado en prisión preventiva y la ausencia de riesgo de fuga o destrucción de pruebas. La Sección Segunda accedió a la solicitud, en contra del criterio de la Fiscalía Antidroga.

R. y J. están acusados de organizar tres supuestos ‘vuelcos’ de droga entre febrero y julio de 2020, esto es, tres robos a traficantes. Para ello se habrían apoyado presuntamente en otros cinco acusados en el proceso.

Los agentes negaron las imputaciones durante el juicio oral y aseguraron que las actuaciones correspondían a sus funciones como agentes de la autoridad. Los agentes de Asuntos Internos colocó micrófonos en el coche patrulla de los dos sospechosos. Además, se captaron conversaciones incriminatorias en las escuchas telefónicas a los acusados.