La asociación Orión, más de treinta años de pasión por la Astronomía

El colectivo tiene su sede en Retamar, y realiza actividades relacionadas con esta ciencia

Foto de familia de varios miembros de la Asociación Astronómica Orión, en la sede del colectivo, situada en Retamar
Foto de familia de varios miembros de la Asociación Astronómica Orión, en la sede del colectivo, situada en Retamar La Voz
Remedios Fernández
20:33 • 19 jul. 2021

“Todas y cada una de las personas que forman la Asociación Orión, tienen una trayectoria muy distinta”, dice Antonio Herrera. “Tenemos desde licenciados en Matemáticas, o Informática, hasta, incluso, un asesor fiscal, un mecánico, un militar, un agricultor...Pero, sin lugar a dudas, hay algo que nos une: el interés en seguir ampliando nuestros conocimientos científicos sobre todo lo que nos rodea. En nuestras reuniones tratamos temas como la Informática, la Inteligencia Artificial, la Mecánica Celeste...”.



Antonio Herrera es uno de los socios fundadores de la AsociaciónAstronómica Orión. Es de Almería, licenciado en Químicas, y fue profesor de Física durante muchos años, en el IES Alhadra, y allí comenzó todo. “Yo tenía como un club de Astronomía, con mis alumnos”, recuerda. “No teníamos telescopio, pero subíamos al terrado a observar las estrellas...”.



Y, un poco a partir de aquella iniciativa, Francisco Gil fundó la Asociación Astronómica Orión, hace unas tres décadas. “En un primer momento tuvo su sede en el mismo Instituto, y comenzamos a dar las primeras nociones de Astronomía”, recuerda Antonio. “En los primeros años, como te he contado, aún no teníamos telescopio, pero allí hicimos muchas observaciones, y vimos algunos eclipses de Luna. También vimos un eclipse total de Sol en Retamar, y un eclipse ¡anular! de Sol en Bocairent...”.



Proyección



Desde entonces, un gran número de personas ha pasado por las instalaciones de la asociación para aprender sobre la mecánica celeste. “Muy pocos somos los que quedamos desde aquellos primeros años…”, sonríe Antonio. “Pero, sin lugar a dudas, gracias a los propios socios, y al trabajo de todos, la proyección de Orión ha ido de menos a más”.



“Piensa que al principio no teníamos nada, y en unas décadas ya podemos realizar observaciones para monitorizar el seguimiento de pequeños cuerpos celestes”, añade. “Y, además, hemos podido contar con grandes ponentes. Y no solo divulgadores científicos, también astronautas, investigadoras y científicos del CSIC, astrofísicos e, incluso, algunos premios Nobel, como a Antony Hewish o Rainer Weiss”.



Hoy, la asociación Orión tiene su sede en Retamar. “Paco Gil se puso en contacto con Marcos Eguizábal, que nos ha ayudado muchísimo”, dice Antonio. “Marcos nos cedió unos terrenos allí, e incluso nos construyó la sede que tenemos actualmente. Gracias a él existimos, porque ninguna persona, ayuntamiento o institución nos ha ayudado cuando lo hemos pedido. Y, bueno, ya hace mucho tiempo que perdimos toda esperanza de ayuda...”.



Observatorio

“En los comienzos se dedicaban, sobre todo, al estudio de la teoría astronómica. “Eran tiempos en que escaseaba el dinero..., bueno, sigue escaseando, claro”, Antonio abre las manos y vuelve a sonreír. “Pero los aparatos eran mucho más caros que ahora. Con el tiempo, hemos podido comprar instrumentos impensables en aquél entonces, como filtros, motores de seguimiento, software informático...”.


En la sede de Retamar, Orión dispone de un observatorio astronómico, nombrado en honor al doctor John Beckman, reconocido científico del Instituto de Astrofísica de Canarias. “Es una forma de agradecer el apoyo y el trato especial que tiene con nuestra asociación”, apunta Antonio. El observatorio está equipado con un telescopio de tipo Schmidt-Cassegrain de 254 milímetros, y una cámara CCD con filtros fotométricos de tipo Johnson-Cousin.


Este telescopio dispone, además, de otros instrumentos complementarios, como un enfocador automático, un ordenador para el control, un telescopio auxiliar con cámara para el seguimiento del movimiento de los objetos celestes, etc. “Es un telescopio de tipo reflector”, explica Antonio, “y aunque no destaca con respecto a otros, el Schmidt- Cassegrain es un tipo de telescopio muy polivalente, pues tiene una buena abertura y buena distancia focal, en un tamaño compacto”.


Además, siguen dando clases de Astronomía en Retamar, y también charlas en colegios y pueblos, cuando se los piden. Y todos los años colaboran con las Jornadas Astronómicas de Almería, con una observación del cielo desde su sede.


Cielo de calidad

Y es que uno de los activos de la provincia de Almería, afirma Antonio, es su cielo. “Que en Calar Alto, en la sierra de los Filabres, estén los mejores observatorios astronómicos profesionales en el continente europeo, es debido a que tenemos el mejor cielo de Europa continental para la observación del firmamento”.


Otra cosa son las zonas urbanas, “donde, desde los años del ‘boom’ inmobiliario, la contaminación lumínica ha ido aumentando”, acota. “Y claro, esto afecta a nuestra labor en Orión. Intentamos sacar el máximo rendimiento al cielo y al equipo que tenemos, y nos gustaría trasladarnos a otro emplazamiento, como Calar Alto. Pero sin el apoyo de las instituciones públicas...”.


En la actualidad, Orión está en estrecho contacto con otras asociaciones o agrupaciones, para intentar luchar contra la contaminación lumínica. “En las últimas décadas no ha dejado de crecer”, afirma Antonio, “afectando gravemente a la calidad de nuestros cielos e, incluso, al comportamiento de algunas aves e insectos. Las administraciones públicas se han decantado por la implantación de luces LED, pero la luz blanca de un diodo abarca un espectro mucho más amplio que una lámpara de vapor de sodio, o de mercurio, las que teníamos antes en las calles”.


En los últimos meses se han reunido online por la pandemia. Tratan temas como la llegada de ‘Perseverance’ a Marte, o las ondas electromagnéticas... “Pero usualmente nos reunimos los viernes por la noche en Retamar. Allí damos los cursos de Astronomía, y hemos colaborado con el Minor Planet Center Asteroid, ayudando a minimizar los errores en las órbitas de los asteroides. Nuestro sueño es robotizar nuestro telescopio para poder utilizarlo todos los días del año y sacarle el máximo provecho”.


DATOS, OBSERVACIONES, CURSOS...

La labor de la asociación Orión aportando datos de astrometría y fotometría al Centro de Planetas Menores (MPC) es, sin duda, muy importante. “Al igual que la de muchas otras asociaciones astronómicas y aficionados avanzados, a nivel mundial”, apunta Antonio Herrera. “Estas instituciones se nutren de los datos obtenidos por pequeños telescopios alrededor de todo el planeta, para calcular y refinar las órbitas de cometas y asteroides”.


La otra faceta a la que Orión dedica un gran esfuerzo es la divulgación de la Astronomía. “Realizamos observaciones públicas en colegios y pueblos de la provincia”, explica, “y organizamos cursos de distintas áreas de esta ciencia”. Los interesados en ponerse en contacto con la asociación pueden hacerlo a través de sus páginas de Facebook o Twitter, del teléfono 660 97 48 21, o del email: [email protected]. “Unirse a Orión es sinónimo de querer seguir aprendiendo”, afirma Antonio, “y no solo sobre el espacio en general...”.



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