Mejoras para los cimientos de la sala de San Rafael en el Hospital Provincial

Se ha descubierto que en el siglo XVIII se intentó realizar un sótano bajo esta sala

Visita a la sala de San Rafael en la que se pueden ver los andamios
Visita a la sala de San Rafael en la que se pueden ver los andamios La Voz
Lola González
07:00 • 16 jul. 2021

La rehabilitación de edificios antiguos siempre acarrea sorpresas. Eso bien lo saben los encargados de restauración del antiguo Hospital Provincial que durante el tiempo que llevan trabajando en el inmueble se han encontrado con buenas y malas noticias.



Si bien muy al principio de la actuación llegaban los buenos imprevistos, los de descubrir que el artesonado mudéjar iba mucho más allá del poquito que estaba al descubierto, ahora ha tocado la parte negativa: la sala de San Rafael, antigua de los militares, tiene problemas en sus cimientos.



Según explica el técnico de la institución provincial, cuando comenzaron a trabajar en esta sala de 9 metros de ancho con columnas en el centro para reforzar los cimientos, descubrieron que en el siglo XVIII se trató de excavar un sótano bajo esa sala, pero que finalmente no se ejecutó aunque sí que el terreno se quedó removido.



Ante esta situación, los trabajos de refuerzo de cimentación han tenido que ir más allá de lo previsto y, de hecho, se solicitó autorización a la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía para desmontar las siete columnas de piedra de la estancia. Estas columnas, según explican desde la institución provincial, “se han desmontado una a una bajo la cautela de un restaurador que ha ido clasificando cada una de las piezas”. 



Ante la posibilidad de que el traslado de cada una de estas piezas pudieran deteriorarlo, se tomó la determinación de que “todos los tambores y capiteles de piedra se almacenaran dentro de la propia sala”. 



Explica el técnico encargado de la rehabilitación que “en este momento se está ejecutando una cimentación por micropilotes de 12 metros de profundidad tras la cual se volverán a instalar las columnas cuidadosamente cada una en su sitio original”. 



Para poder realizar esta labor, se ha instalado una enorme estructura metálica de 9 metros de altura que desde la planta baja soporta la cubierta de la planta alta.



La ejecución de la nueva cimentación de las columnas se está realizando sorteando los apoyos de la estructura metálica que “hace que la tarea técnica sea más compleja”. Sin duda todo un reto para seguir mejorando el edificio.


Problemas

Este contratiempo en el camino de la rehabilitación de todo el inmueble no parece suponer una gran complicación ya que los tiempos que manejan desde la institución provincial siguen siendo los mismos: terminar la obra a finales de este año y que desde la Fundación Ibáñez Cosentino puedan contar con algo más de tres meses para convertir el espacio en el Museo del Realismo Español para abrir sus puertas en la Semana Santa de 2022.


Cabe recordar que entre las principales actuaciones que se están desarrollando dentro de esta fase de las obras se encuentra la apertura al mar del Hospital gracias a la demolición del edificio añadido más reciente, una construcción de 1944, que tapaba las vistas originales y sin la cual se consigue recuperar el espacio libre que siempre tuvo esa zona. Sin esa fachada se dejan al descubierto los edificios que integran el verdadero conjunto monumental al recuperar la imagen original que, durante 400 años, tuvo este espacio.  


La intervención total prevista pasa por actuar sobre la fachada completa de la calle Hospital, los 86 metros que corresponden a los tres edificios que se encuentran adosados: Hospital Real del siglo XVI, la Capilla del XIX y el Hospicio también del XIX. De esta forma volverá a su imagen original. Hay que tener en cuenta que se ha modificado en 1778, 1929 y 1980.  


Actuaciones
En esta fase se están rehabilitando las salas interiores, en las que se dejarán visibles las catas arqueológicas para que sirva como testigo de los procesos constructivos, y la capilla. Esta gran sala, ya desacralizada por el Obispado, será un espacio de exposiciones o actos pero primero hay que mejorar su acústica. 


También desaparecerán los arcos de ladrillo construidos para conectar las 20 columnas de piedra que dan forma al patio central. A lo que hay que sumar el cambio de la solería y la puesta en valor de los revestimientos. Pero quizá la gran actuación de esta segunda fase es la recuperación en su totalidad del artesonado mudéjar de 37 metros, el más grande conservado en España.


Temas relacionados

para ti

en destaque