El contenedor de cocaína del Cártel de Michoacán con destino Almería

La organización utilizó una empresa de importaciones de El Ejido para meter16 kilos de cocaína

Imagen del puerto de Algeciras, en una imagen de archivo
Imagen del puerto de Algeciras, en una imagen de archivo La Voz
Javier Pajarón
07:00 • 18 jun. 2021

La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado a ocho años de prisión a un ciudadano mejicano acusado de coordinar dos envíos de cocaína desde Centroamérica hasta España.  El acusado participaba de una organización internacional de narcotráfico juzgada anteriormente y vinculada a la introducción de dos cargamentos de siete y nueve kilos de coca de alta pureza en contenedores de frutas (por encima del 75 por ciento de pureza).




Según las diligencias judiciales, el grupo camufló el estupefaciente en dos contenedores emitidos desde un puerto de Costa Rica en abril del año 2014 con destino al puerto de Algeciras (Cádiz), como parada intermedia antes de alcanzar la provincia de Almería.




El receptor de la mercancía era una sociedad dedicada a las importaciones y exportaciones a gran escala de frutas y hortalizas. La empresa tiene su domicilio social en el municipio de El Ejido, aunque era ajena a la verdadera naturaleza del envío.




La organización ocultó la droga en dos cargamentos de yuca y piña, que la empresa almeriense debía recibir inicialmente para luego transportarla hasta las instalaciones de otra sociedad radicada en la capital murciana. Los tribunales subrayan que desconocían la presencia de cocaína entre los palets.




La droga era propiedad de miembros del Cártel de Michoacán en Méjico, uno de los grupos criminales más temidos del mundo, y su verdadero destino era un clan familiar en la Región de Murcia, investigado en una operación conjunta de Aduanas, Policía Nacional y Guardia Civil.




Para realizar la exportación se valieron de transportistas ejidenses, una especie de pátina de veracidad que debía ocultar la cocaína y ofrecer una coartada para el movimiento de los contenedores con frutas tropicales para el mercado español.



Yuca y piña
Las conversaciones telefónicas captadas a un responsable de la empresa de El Ejido confirma su incredulidad ante el bloqueo de un contenedor en Algeciras, el posterior hallazgo de la droga y las pérdidas económicas para una sociedad especializada en el comercio al por mayor de frutas y verduras.




“En un palet de yuca, a media altura, se localizaron varias cajas, dentro de las cuales se encontraban piezas con apariencia de yuca, pero fabricadas con yeso, y dentro de dichas piezas, 21 envoltorios de forma rectangular que resultó ser cocaína”, dice la Audiencia Nacional.


“Los tres acusados referidos se sirvieron de la empresa, que era oficialmente la empresa destinataria de los contenedores donde estaban los pales conteniendo la droga, sin que los empleados tuvieran conocimiento de que en los contenedores se transportaba droga alguna”, añade.


El traficante voló a España el mismo día que uno de los contenedores llegaba al país por vía marítima y debía realizar un control sobre la entrega. Sin embargo, los agentes bloquearon el cargamento y hallaron el estupefaciente en la inspección de la piña y la yuca. "Llegó a España, procedente de Méjico, coincidiendo con el día de despacho del contenedor por parte de la Aduana, y teniendo como finalidad supervisar lo relativo a la llegada del contenedor”.


Durante el desarrollo de las investigación, los agentes arrestaron a varios implicados. La Audiencia Nacional condenó inicialmente a tres personas a penas de ocho a nueve años de prisión por un delito contra la salud pública.  El ciudadano mejicano fue declarado en rebeldía y localizado después para ser juzgado por su participación en los alijos. Ahora el tribunal le impone ocho años de cárcel y una multa de 1,2 millones de euros.


“Cada x contenedores toca una inspección”

El 8 de abril de 2014 el Acusado llamó a un Trabajador almeriense, ajeno a los hechos, para interesarse por el contenedor bloqueado en el Puerto de Algeciras (Cádiz). El transportista no sabía el contenido de la carga, mientras el traficante buscaba información para saber si habían sido descubiertos.

A.: “¿Qué le pasó?
T.:  Pues lo han parado, cada X contenedores le tocan inspecciones y por lo visto a este le ha tocado inspeccionar. Por eso no sabemos el tiempo que pueda tardar (...) seguramente ya para mañana sea pueda salir de allí.
A.: “Ok, solamente está paralizado
T.: Sí.

A.: "¿Inspección de Aduanas o algo? ¿Algo llegó mal?

T.: "No, inspección de Aduanas. De vez en cuando cogen alguno al azar y lo abren y lo
inspeccionan. Parece ser que este es uno de ellos"




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