El buen uso de las tapas: una forma de evitar la propagación del Covid-19

Los expertos las consideran como un buen recurso al tratarse de raciones individuales

El tapeo, todo un arte culinario que además puede prevenir ante el coronavirus.
El tapeo, todo un arte culinario que además puede prevenir ante el coronavirus. La Voz
Antonio Fernández
12:31 • 25 jun. 2020

Una de las más arraigadas tradiciones gastronómicas de la provincia, la llamada ‘cultura del tapeo’, resulta ser una de las recomendaciones de los expertos nutricionistas a la hora de elegir una forma de alimentación fuera de los hogares, ahora que es posible con la reapertura de los establecimientos del sector de la hostelería.



Lo expresa con claridad la catedrática del Departamento de Nutrición y Bromatología de la Facultad de Farmacia de la Universidad del País Vasco, y miembro del Instituto de Salud Carlos III, María Puy Portillo, al afirmar que tras los días del confinamiento “se ha incrementado notablemente el sedentarismo y el riesgo de sufrir aumento de peso indeseado. En ese escenario es importante ser conscientes de que existen alternativas deliciosas que nos permiten disfrutar y, además, cuidar de nuestra salud”.



La elección



La vuelta a los bares ha de cumplir no sólo con las normas que ya se han hecho habituales de uso de mascarillas, una correcta higiene sobre todo de las manos o el consabido distanciamiento, sino también en la elección de lo que se come. Ahí es donde entre en escena la costumbre de tapear, tan habitual en la provincia.



Sanitarios y nutricionistas coinciden en que las tapas son una de las mejores opciones posibles para afrontar con la necesaria precaución esa vuelta a la normalidad en la nueva fase en la que acabamos de entrar. Uno de sus mejores argumentos es tratarse de porciones de alimento individuales y, de hecho, las recomendaciones de expertos y nutricionistas  advierten de la importancia de respetar las medidas de seguridad e higiene en la vuelta a bares y terrazas, y entre esas nuevas reglas del juego incluyen “evitar las tapas y raciones compartidas y optar por porciones individuales y no compartirlas”.



Promoción



Para el presidente de la Asociación de Hostelería de Almería (Ashal), Diego García, la tradición de las tapas se refuerza con análisis de este tipo (en este caso propiciado por el Foro para la Investigación de la Cerveza) y asegura que este tipo de alimentación ha ganado en variedad y en calidad en los últimos años “hasta convertirse en auténticos platos de alta cocina servidos en porciones de pequeño tamaño”.



Chefs como Tony García, del Avenida Hotel, reafirma esa opinión del presidente de Ashal asegurando que la tapa “es un plato compensado entre lo saludable y la calidad, de forma que se puede hacer alta cocina para servirla en raciones individuales”.


En opinión de ambos, y de otros reputados cocineros como José Torrente, chef del Hotel Catedral y profesor de la Escuela de Hostelería de Almería, el sector almeriense de la hostelería y la restauración ha avanzado mucho en sus propuestas y ha abrazado los principios de la Dieta Mediterránea en sus especialidades, también para el caso de las tapas.


Además de alejar el fantasma del contagio por coronavirus, comer a base de tapas sigue ganando adeptos con propuestas de lo que Tony García califica de ‘platillos’ porque de esta forma “podemos ofertar menús degustación con muchas alternativas para hacer que la comida sea atractiva y no aburra”.


Consejos para el buen uso de las tapas

  1. Mejor individual que compartida
    Frenar la propagación del coronavirus ya forma parte de la vida cotidiana de los ciudadanos. Se les pide evitar tapas o raciones para compartir y elegir a cambio las tapas para consumir de forma individual. 

  2. Apuesta por lo saludable
    A la hora de elegir qué tipo de tapas es más adecuada para disfrutar y no entrar en sobrepeso se aconseja las que se basan en la Dieta Mediterránea, particularmente las que incluyen pescados y verduras.

  3. Las bebidas más adecuadas
    La mejor bebida para tomar con la comida es agua pero las fermentadas como la cerveza son una buena opción; su aporte calórico es bajo (90 por ciento es agua) y tienen 45 kcal cada 100 ml, sólo 17 en la sin alcohol.



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