La autopsia estudia si la bebé murió durante o después del parto

Agentes examinan la balsa
Agentes examinan la balsa La Voz
Javier Pajarón
07:00 • 12 mar. 2020

La mujer detenida por la Guardia Civil por el presunto crimen de una bebé recién nacida permanece en los calabozos a la espera de su puesta a disposición judicial en la capital. Los agentes arrestaron a la madre la tarde del martes en el paraje rural Las Cimillas de Vícar, donde reside en unos barracones en estado precario entre invernaderos y pequeños almacenes agrícolas.




La investigación de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial (UOPJ) de la Guardia Civil se centra ahora en verificar las circunstancias de la muerte de la niña.  Según adelantó LA VOZ DE ALMERÍA,  una vecina halló los restos de la placenta en una balsa de riego cercana a las viviendas y activó la alerta a través del servicio de Emergencias 112 Andalucía, que avisó a la Benemérita. Hasta la zona se desplazaron agentes de la Guardia Civil que descubrieron el cuerpo del bebé en un pequeño agujero de tierra, bajo un colchón y bidones de plástico para fertilizantes.




El momento exacto del fallecimiento será clave en el futuro proceso judicial. Según testigos, la detenida no convivía con su pareja y se había preocupado por ocultar su embarazado (en la zona viven solo un puñado de familias).  

Ocultar el embarazo
Estas mismas fuentes valoran que el alumbramiento podría haberse producido unos dos días antes del hallazgo del cuerpo del bebé. “Ya no tenía barriga”, explicaron a este periódico. Los indicios confirman que la mujer dio a luz de forma clandestina, lejos de un centro médico, y probablemente dentro de la propio vivienda de Las Cimillas de Vícar.



En tal caso, los plazos son cruciales para el desarrollo del proceso judicial. Los restos mortales se trasladaron al Instituto de Medicina Legal (IML) de Almería y los forenses tratan de averiguar si la niña perdió la vida durante el parto casero o, en cambio, si pudo ser asesinada en algún momento durante las 48 horas posteriores marcadas como hipótesis. La UOPJ tomó muestras en la balsa y también en la propia vivienda donde se ubica la zona cavada en la tierra, al final de una hilera de barracones al este del Camino de la Cimilla.




No ha trascendido si la mujer ha requerido asistencia sanitaria durante su custodia en dependencias policiales. Los vecinos estaban muy alarmados por su situación y aseguran que tenían dudas sobre su salud mental. De hecho, había mostrado un carácter esquivo en los últimos días y se sentía perseguida, según esta versión sostenida por al menos media docena de ciudadanos consultados por este periódico sobre el lugar del suceso.






Temas relacionados

para ti

en destaque