Ana Belén Vico, magistrada titular del Juzgado de Instrucción número Tres de Almería, tomó declaración durante la mañana del martes a tres testigos en el crimen del pequeño Sergio Fernández.
La primera de las tres comparecencias previstas esta semana en el caso se centró en el análisis del estado de Ana María Baños el día del suceso.
La magistrada interrogó desde las diez de la mañana en la Ciudad de la Justicia a dos vecinas de Las Norias de Daza (El Ejido) y a una tercera mujer residente en Huércal de Almería, lugar del crimen el pasado 10 de octubre.
La instructora preguntó a las testigos sobre el comportamiento de Ana María Baños (38 años), en un intento por esclarecer si la conducta de la presunta asesina respondía a la de una persona consciente de la gravedad de los hechos o, por el contrario, pudo estar afectada en sus capacidades volitivas.
Las declaraciones permiten trazar un mapa bastante certero desde la salida de Baños del edificio de la plaza Río Chico de Huércal de Almería hasta la llegada a la calle Río Andarax de Las Norias de Daza donde fue detenida por agentes de la Guardia Civil.
La magistrada mantiene el secreto de sumario, aunque la secuencia de hechos en la pedanía ejidense se conoce gracias a los testimonios recogidos a primera hora de la tarde del pasado 10 de octubre en el lugar del arresto.
“Entró en la casa como si cualquier cosa y tenía el niño en el coche”, señaló a A., testigo clave y primera persona en toparse con Ana María Baños en Las Norias de Daza (El Ejido. “Ella quería que la ayudáramos a bajarlo, me pidió ayuda y yo le dije que, tal y como estaba, el niño tenía que ir inmediatamente al hospital”, añadió en declaraciones a LA VOZ DE ALMERÍA. “Como no quise, me dijo que le abriera la puerta de la cochera. Le dije a una vecina que avisara a la Guardia Civil”.
Las tres testificales del martes se unen a las declaraciones recogidas la pasada semana a Sergio Fernández, padre del menor asesinado, y a un guardia civil implicado en el arresto de Baños. Además, este miércoles están citados tres varones igualmente en calidad de testigos.
Forense
El jueves será el turno de la propia Ana María Baños, llamada a comparecer en el Instituto de Medicina Legal (IML) de Almería para someterse a una exploración psicológico. Este trámite es fundamental en el desarrollo del proceso judicial porque debe aclarar si la acusada podía sufrir algún trastorno mental, lo que afectaría a su imputabilidad penal.
La mujer permanece custodiada en el módulo uno del centro penitenciario de El Acebuche con cierto régimen de protección, aunque su situación ha mejorado notablemente en los últimos días y ya ha comenzado a compartir espacios comunes con otras internas del departamento.
Baños está acusada de asfixiar a su hijo en la vivienda familiar de Huércal de Almería. Sergio Fernández, padre del menor, había iniciado un proceso judicial para recuperar la custodia del niño tras la separación. Tres días antes del crimen, una juez le concedió la tutela, aunque la resolución judicial no se había notificado.
Cinco puntos conocidos del Caso Sergio
La muerte del menor de siete años de edad se produjo en la vivienda de Huércal de Almería por asfixia.
Ana María Baños se trasladó a Las Norias. Cuando la vecina alertó a la Guardia Civil, la mujer trató de huir. Fue arrestada en la intersección.
Ana María Baños pedía ver al niño en el calabozo, aunque los agentes creen que actúo siguiendo un plan.
Un juez otorgó la custodia al padre tres días antes.
La acusada desatendía la menor, que había faltado a clase.
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