De abogado a la cara visible de Vox

Juan José Bonilla, candidato al Senado por Almería de Vox

Juan José Bonilla, candidato de Vox al Senado por Almería
Juan José Bonilla, candidato de Vox al Senado por Almería La Voz
Lola González
07:00 • 03 nov. 2019

Era un abogado con despacho propio asociado con su mujer, 200 metros de grande ni más ni menos, y otros tres letrados trabajando. Gestionaba los invernaderos familiares, y contaba con una familia en las que además de su mujer, llenaban su vida sus dos hijas. Como quien dice tenía la vida ‘resuelta’ aunque “trabajando mucho”, pero... Juan José Bonilla, el candidato de Vox al Senado y portavoz de la formación en El Ejido, tiene el gusanillo de la política dentro.



Ya en 2012 junto a otros dos agricultores da un paso adelante para montar el Partido Hortofrutícola Andaluz, y durante 16 años fue afiliado del PP. De hecho lo fue hasta las elecciones autonómicas del 2D en el que se grabó hasta un video, que se hizo viral, rompiendo su carné como “muestra del desencanto” con ellos.



Dice que no conocía a Vox hasta que acudió de la mano de un amigo al mitin de Javier Ortega Smith el 16 de noviembre de 2018 y le gustó “mucho”. A partir de ahí comenzó su incursión en la formación verde.



De ella dice compartir “prácticamente todas las medidas que tiene en el programa electoral” y es consciente de que lo que defiende “no es descafeinado” sino que no deja indiferente a nadie. Tanto es así que reconoce que “alguno me ha retirado el saludo” desde que es una de las cabezas visibles de la formación. Precisamente esto es lo que más temor despertó en su mujer cuando dio el paso de convertirse en coordinador de la formación en El Ejido, cómo le podía afectar a su bufete.



Además, y él mismo lo reconoce, sabía que se iban a aunar términos desde el minuto uno de su aventura política. Juan José Bonilla es hijo de uno de los dos agricultores que fueron asesinados en Santa María del Águila en el año 2000 y que desembocaron en los famosos ‘sucesos de El Ejido’, y claro, su entrada en una formación que defiende unos postulados con respecto a la inmigración cuanto menos polémicos, iba a suponer todo un revuelo mediático. Y no solo en la provincia de Almería, sino que sería titular de los medios nacionales.



A pesar de todo, decidió dar un paso adelante. Dice Bonilla que no llega a la vida política “por venganza ni como salvador de la patria” aunque reconoce que la muerte de su padre supuso un antes y un después en su vida.



“Tenía 22 años y estaba estudiando Derecho en Granada, y tuve que dejarlo todo para venirme a El Ejido para hacerme cargo de los invernaderos” porque era el mayor de tres hermanos. Se volvió a Granada a terminar sus estudios porque su madre “decidió alquilar las tierras durante unos años para que pudiéramos terminar” pero aún así, dice que se encontró de pronto como cabeza de familia con su madre y con sus dos hermanas.



Vive rodeado de mujeres, siete en total en la familia, y bromea sobre las críticas del PSOE de El Ejido que le tacha de machista por la postura que defiende con la violencia de género afirmando: “si supieran quien lleva los pantalones en mi casa...”. 


Reconoce que se sabe “vigilado” cada vez que interviene en los plenos de El Ejido, cree que debe moderarse pero no se arrepiente de las intervenciones que ya ha realizado. 


Moderación
Y es que tiene claro que el objetivo que tienen que cumplir es demostrar que “dentro del partido hay gente moderada”. Afirma rotundo: “Hay que hacer ver a la gente que los de Vox no mordemos ni vamos por la calle con pistolas”.


De hecho tiene claro que el éxito que han cosechado en las últimas elecciones municipales en El Ejido, más allá de los postulados que defiende Vox y que comparten sus votantes, está motivado también por quienes conformaron la lista electoral. “Yo soy abogado, el dos también lo era, contamos con un economista, arquitectos, empresarios, una representación de la gente del municipio, gente autónoma” y que eso ha ayudado a recibir un mayor apoyo a la formación.


A pesar de que reconoce que está viviendo “una experiencia personal muy satisfactoria” en este tiempo en la vida pública, también asegura que le encanta la abogacía y se jacta de “no necesitar la política para vivir”. De hecho decidió ser portavoz y no concejal con área porque “quería seguir ejerciendo y cuidando de los invernaderos”.


Tiene claro que, aunque le gustaría ‘durar’ en la vida política, aquí un día tienes cargo y al siguiente no, por lo que quiere disfrutar de la experiencia mientras dure. De hecho, reconoce que hasta ahora de lo que más ha disfrutado ha sido de los largos días de negociación para cerrar el pacto de gobierno en El Ejido.


Poco puede o debe contar de las reuniones a puerta cerrada, pero sí que reconoce que ese tira y afloja con el alcalde del PP, Francisco Góngora, y la libertad que le dieron desde Madrid, le ha supuesto toda una experiencia vital.


Reconoce que tiene poco tiempo libre y que más allá de pasear por el paseo marítimo de Balerma con su mujer y sus hijas, o recorrer los invernaderos los domingos por la mañana antes de que la familia le reclame para que les lleve “los bollos para desayunar”, no tiene grandes aficiones, ni el fútbol ni la música le motivan en exceso.


Dice que tiene  amigos de todos los signos políticos y que es capaz “de pasar tres o cuatro horas de cervezas con ellos sin problemas” y es que considera que hay que “diferenciar entre el Bonilla político y el que sale a disfrutar con los amigos”.


Si algo queda claro es que Juan José Bonilla está feliz con la decisión de entrar en política, que está feliz de ser el candidato de Vox al Senado y de ser su portavoz en El Ejido, y sobre todo, que está feliz de disfrutar de lo que considera “una experiencia” que no sabe lo que va a durar. De lo negativo del cargo poco habla, quizá para él sea más fácil no pensarlo o hacer como que no se entera.


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