Celia Hong Ying: la almeriense que se codea con la élite científica

La joven almeriense Celia Hong Ying López Ortega aún no termina de creerse la deriva que ha tomado su futuro educativo en las últimas semanas después de convertirse en una de las 20 españolas pioneras (es la primera vez que participan estudiantes nacionales) en participar en el programa HHSIP 2019 del prestigioso Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN).

“Estoy nerviosa y muy contenta, porque me encanta la ciencia y esta es una oportunidad única”, apunta por teléfono la joven mientras sale de su ‘último’ día de clase. Y es que, gracias a su selección para participar en este prestigioso programa de intercambio para estudiantes europeos con especial interés por la ciencia promovido por el CERN, la joven alumna del centro educativo Altaduna-Saladares de la provincia de Almería, que cuenta con tan solo 16 años y este curso asiste al primer curso de Bachillerato, permanecerá durante dos semanas (hasta el próximo 12 de octubre) en la ciudad suiza de Ginebra para codearse y aprender de la élite científica. 

Porque  hasta el CERN no llega cualquiera; tampoco a sus programas de estudiantes, como al que esta joven de Aguadulce tiene el prestigio de asistir. Por eso, si alguien podía llegar, “sin duda”, es Celia, tal y como afirma la directora del centro almeriense, Gabriela Roldán: “Es una alumna especial, de 10”. Algo que Celia corrobora con su madurez y sensatez a la hora de explicar dónde reside su toque especial que le ha hecho quedar sexta en la exigente clasificación para participar en el programa, en el que intercambiará ideas con otros 19 españoles y un numeroso grupo internacional formado por estudiantes de Alemania, Finlandia, Eslovaquia y Austria.

Alumna ejemplar

“Siempre me ha gustado la ciencia, en especial la física y las matemáticas, y en cuanto mis profesores me pasaron un enlace con la información del programa no me lo pensé. Pedían tener un 10 en tercero de la ESO en la asignatura de matemáticas y tener idiomas, así que cumplía con los requisitos”, apunta la joven López Ortega, quien a sus 16 años ya dispone del nivel B2 de inglés, el B2 de francés, el A1 de Alemán y ahora se encuentra en proceso de aprender chino. Y aún así tiene tiempo para disfrutar, “como cualquier joven de mi edad”, resalta.

Pero, sin duda, Celia “siempre” ha tenido algo “especial” para la ciencia. “Siempre le ha gustado la física, las matemáticas y la astronomía, desde bien pequeña, pero, a pesar de eso, ha sido una gran sorpresa ver que la seleccionan para un programa de esta importancia. Que ahora vaya a un sitio puntero en la investigación científica nos llena de orgullo y estamos encantados. Estoy seguro de que va a ser un paso decisivo en su futuro”, apunta ilusionado a la par de nervioso su padre, Jesús María López.

Antes de su marcha, Celia, que ya se encuentra en Ginebra, aún no sabía qué se iba a encontrar. “He visto que hay hasta 12 proyectos para elegirlos y después desarrollarlos individualmente, la mayoría relacionados con la investigación de partículas y la novotecnología, pero aún no me he decidido por ninguno. Lo que espero es que esta experiencia me sirva para tener más claro mi futuro, porque en poco más de un año y medio voy a a comenzar la universidad y tengo que saber qué quiero estudiar”, señala con el temple de un adulto esta joven de 16 años que se ha convertido en un auténtico referente en el Altaduna-Saladares.

“Te puedo decir que a nosotros, a la Dirección y al personal docente del centro no nos ha sorprendido tanto como a ella misma su selección, porque es una niña que puede llegar muy alto. Y para nosotros es un verdadero orgullo ver cómo una mujer tan formada, una alumna tan preparada pueda llegar a influir en la sociedad. Celia está preparada no solo desde el punto de vista académico, también tiene formación completa en valores, que es para lo que educamos en nuestro centro”, sentencia la directora.