Almería tiene 787 denuncias activas por desaparición de menores

La inmensa mayoría son de extranjeros fugados de centros de acogida en 2017 y 2018

Agentes de la Guardia Civil durante la búsqueda del pequeño Gabriel Cruz.
Agentes de la Guardia Civil durante la búsqueda del pequeño Gabriel Cruz. La Voz
Miguel Cabrera
07:00 • 21 mar. 2019

En la provincia de Almería permanecen activas 787 denuncias por desaparición de menores, en su mayor parte presentadas durante los años 2017 y 2018 por fugas de extranjeros de centros de acogida.




Todas estas desapariciones están calificadas de ‘riesgo limitado’ por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que son quienes han recogido los datos que figuran en el informe ‘Personas desaparecidas 2019’, con datos actualizados a 31 de diciembre de 2018, realizado por el Centro Nacional de Desaparecidos de la Secretaría de Estado de Seguridad, dependiente del Ministerio del Interior.




Esta calificación como bajo nivel de riesgo viene a significar que los cuerpos policiales consideran que la persona en cuestión, bien  ha desaparecido por su propia voluntad o en cualquier caso no está siendo retenida, como sería el caso de los menores fugados.



Concentración Las tres provincias andaluzas con mayor número de centros que acogen a menores inmigrantes llegados en pateras o por cualquier otro medio, Cádiz, Granada y Almería, concentran más del 70% de las denuncias activas por estas desapariciones en toda España (que son 9.737) , aunque solo Cádiz, con 4.825 ‘acapara’ casi la mitad. A continuación, sigue Granada con 1.196 y en tercer lugar está Almería.




El informe apunta que las fuerzas de seguridad han confirmado que al menos el 52% de los casos  son adolescentes de 13 a 17 años fugados de centros, aunque también dice que este porcentaje “probablemente sea mucho mayor”, aunque por uno u otro motivo un gran número de casos no están confirmados.




Y es que la fuga de menores extranjeros supone todo un ‘quebradero de cabeza’ continuo para la Administración española y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Joaquín Amills,  presidente de SOS Desaparecidos y residente en Almería, explica que muchos de estos menores, en su mayor parte magrebíes -el 61% de las denuncias de desapariciones activas son marroquíes- no cuentan con documentación y por ello su registro se complica, sobre todo si se fugan a otra provincia o comunidad autónoma donde pueden vivir bajo otra identidad. Estos casos pueden permanecer abiertos durante años por las dificultades para constatar los datos de identificación. “La policía tiene aquí las manos atadas y un trabajo dificilísimo", dice.




Diferente es el caso de adolescentes españoles fugados -las denuncias activas son 519- de centros de acogida,que en la mayoría de los casos se solucionan en pocos días, al igual que los jóvenes que se fugan de sus casas por distintas causas, incluso durante los fines de semana “hasta que se les acaba el dinero”, desapariciones  que siguen  en “peligroso” aumento, como advierte Amills.




De ahí   que SOS Desaparecidos  esté reclamando que se aumenten las acciones de prevención, actuación y seguimiento, para tratar de concienciar a los jóvenes y evitar  situaciones que pueden resultar muy peligrosas.


En España seguían a 31 de diciembre del año pasado activas un total de 12.330 denuncias por desaparición, de las que el 98% son calificadas de riesgo limitado y el 79% de los casos se trataba de menores. Aunque las denuncias activas de menores desaparecidos en España se acerca al millar, solo 12 están consideradas de alto riesgo confirmado.


Ninguna de alto riesgo En Almería no hay ninguna denuncia activa de alto riesgo, ni confirmado ni sin confirmar. La última desaparición de un menor considerada así fue la del pequeño Gabriel Cruz, el niño de ocho años presuntamente asesinado por Ana Julia Quezada, hoy ingresada en la prisión de El Acebuche y pendiente de juicio.


En Andalucía hay dos denuncias de alto riesgo confirmado (en Córdoba y Málaga) y cuatro no confirmado (dos en Cádiz y dos en Sevilla). En toda España, los casos de alto riesgo confirmado son 20, y no confirmado 11, aunque la realidad dice que esta valoración no tiene por qué encasillar de por sí ninguna denuncia. Como señala Joaquín Amills, “un caso de bajo riesgo puede convertirse en cualquier momento en alto riesgo, pues no se trata de una denominación fija”.



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