Susana Díaz acusa al PP de llevar a cabo una política canalla y de odio

Intensa jornada institucional de la presidenta de la Junta en Almería

Foto de familia antes de la reunión de Susana Díaz con el Comité de Empresa de Cemex.
Foto de familia antes de la reunión de Susana Díaz con el Comité de Empresa de Cemex. Archivo La Voz
Simón Ruiz
12:49 • 09 nov. 2018 / actualizado a las 13:00 • 09 nov. 2018

La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha acusado esta mañana en Almería al Partido Popular de Andalucía de llevar a cabo una política canalla y de odio en la comunidad ante los comicios autonómicos del próximo 2 de diciembre.



Entre dos actos en la Universidad de Almería. Díaz ha atendido a los medios de comunicación y ha señalado que esa política de los populares perjudica a la imagen de Andalucía y sus ciudadanos.



Asimismo, ha defendido las inversiones aprobadas por la Junta para Almería, entre ellas la Autovía del Almanzora, a pesar de estar inmersos en plena precampaña electoral del 2-D.



En su primer acto en la capital, la presidenta de la Junta, Susana Díaz, ha destacado el “esfuerzo conjunto” que van a llevar a cabo el Gobierno andaluz y el de España, de la mano de los sindicatos, para buscar una “salida” a la planta de Cemex en Gádor (Almería), después de que la empresa haya aceptado paralizar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que tenía planteado.



Diaz se ha reunido en el Rectorado de la UAL con representantes sindicales y del Comité de Empresa de Cemex.




“Tenemos dos meses por delante para llevar a cabo la negociación”, ha subrayado Susana Díaz, tras reunirse con el comité de empresa. A su juicio, “por primera vez en todo este tiempo se abre un horizonte de una posible salida que vamos a explorar”.

La presidenta ha apuntado que “es verdad que la situación es difícil, pero tanto el comité de empresa como el Gobierno de Andalucía, el de España y los sindicatos vamos de la mano porque además tenemos razón: estamos hablando de una planta que es competitiva, productiva, de las mejores que tiene el grupo en todos los países y simplemente están utilizando una reforma laboral que les permite, a pesar de ser rentables, poder poner un ERE sobre la mesa”.

Susana Díaz ha lamentado que este ERE “supondría no solo la destrucción del trabajo de la fábrica” sino que afectaría también al de las las empresas auxiliares y repercutiría en “una comarca que tiene una dependencia importante de ese recurso natural”.

La presidenta ha hecho hincapié en que “estamos ofreciendo alternativas, sobre todo para hacer más eficiente esa planta en materia energética y de valorización” y en que “vamos a arrimar el hombro para que el resultado sea positivo y vamos a participar en las reuniones junto al Ministerio y los representantes de los trabajadores”.






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