Los últimos 5.000 abanicos repartidos en Plaza Vieja se acaban en tiempo récord

Esta mañana se han repartido los últimos 5.000 abanicos de la Plaza Vieja en menor tiempo de lo que se entregaron en los días anteriores.
Si en la primera jornada de la plaza del consistorio se tardaron casi cuatro horas en despachar el reparto, hoy en poco más de dos, ya se agotaron las existencias.

Mejor organización
Isabel García, la coordinadora del reparto, ha reconocido que se veían “un poco desbordados” en una mañana en la que la cola de almerienses esperando su regalo de feria volvía a bordear la plaza. Sin embargo, las encargadas de hacer la entrega, las azafatas María Morena Casiano e Inma Burgos, han reconocido que la gente “se organizó mejor” a la hora de hacer la cola y en lugar de “apegotonarse” todo un grupo delante de la mesa de entrega, han pasado de uno en uno. “Por eso creemos que la cola ha ido hoy mucho más rápida”, afirmaban

Las anécdotas
María e Inma han reconocido que ha sido una mañana llena de anécdotas graciosas que han hecho que las horas se les pasaran de una forma más amena. “Nos ha hecho mucha gracia un señor vestido de naranja que, como se podía hacer la cola varias veces para poder coger más de un abanico, en cuanto se lo dábamos, se iba corriendo sin decir nada de una forma muy graciosa de nuevo hasta el final de la cola. Ha sido de los más educados con nosotras”, explicaban. “Aunque ha habido gente que se ha tomaba un poco mal que no pudiéramos dar más de un abanico por persona, muchos nos han tratado muy bien y han tenido palabras muy amables que nos han alegrado el día”, contaban muy contentas.

El último abanico
Cerca de las 11.30h se ha entregado el último abanico. “¡Ya se han acabado!”, comunicaban las azafatas, a lo que algunos, sorprendidos, contestaban “¿es una broma de cámara oculta?”. “Hemos llegado tarde”, se lamentaban otros. Algunas señoras que quedaron un poco descontentas por haber guardado cola en vano afirmaron que quizás 5.000 abanicos no fueran suficientes y si “había que repartir 7.000, pues que fueran 7.000” a lo que miembros de la organización respondieron que “lo tendrían en cuenta de cara al próximo año”.



También para los peques
Las madres y padres que han llegado al puesto de la Plaza Vieja con sus hijos han preguntado prudentes a las azafatas María e Inma si los niños “también podían tener su abanico”, a lo que amables han respondido que “por supuesto”, porque ellos también habían hecho su cola, “como todo el mundo”.