La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo (TS) ha confirmado condenas de prisión para tres hermanos acusados de manipular armas inutilizadas para nutrir el mercado clandestino. La sentencia inadmite el recurso y ratifica el pronunciamiento de la Audiencia Provincial de Almería e impone penas entre tres años y tres meses y tres años y nueve meses de prisión para los acusados. Según el tribunal, integraban una banda criminal especializada en “la venta en el mercado negro de armas inutilizadas y detonadoras que rehabilitaban y transformaban de modo que pudiesen producir fuego real”.
La investigación comenzó en 2011 con una conversación sobre la venta de armas captadas durante escuchas telefónicas a presuntos traficantes de drogas. El Centro de Inteligencia Contra el Crimen Organizado (CICO) informó de la participación de uno de los acusados. Los hechos probados de la sentencia afirman que los procesados “se dedicaron al menos desde septiembre de 2011 hasta enero de 2012 a la adquisición de armas detonadoras y armas de fuego inutilizadas, modificándolas seguidamente hasta hacerlas aptas para disparar proyectiles de fuego reales, y vendiéndolas finalmente en el mercado ilícito”.
Los tres actuaban de forma concertada, pero sin repartirse de forma estricta las funciones, de manera que intervenían indistintamente en las labores de adquisición, transformación y venta. Dos de ellos fueron arrestados en 2004 por hechos similares. La lista de piezas recuperadas en los registros incluyen pistolas, revólveres, proyectiles de distinto calibre, rodamientos, muelles y maquinaria especializada para la reparación de armas inutilizadas y, por tanto, apartadas del mercado legal.
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