El filicida de Balerma, incluido en un plan de prevención de suicidios

El acusado ingresó en shock y cuenta con un seguimiento médico, medida habitual en prisiones

Dispositivo de la Guardia Civil en el lugar del crimen
Dispositivo de la Guardia Civil en el lugar del crimen La Voz
Javier Pajarón
18:39 • 25 abr. 2018

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número Cuatro de El Ejido ordenó el pasado lunes el ingreso en prisión provisional, comunidad y sin fianza del filicida de Balerma. El autor confeso de la muerte de su hijo, Andrei de ocho años, ingresó en el centro penitenciario de El Acebuche en estado de shock y permanece desde entonces custodiado en el módulo de enfermería del penal de Cuevas de los Medinas.




El interno no tiene especiales medidas de protección dentro de la cárcel, pero su estado anímico ha obligado a incluirlo dentro de un programa de prevención de suicidios, conocido como PPS en el sector penitenciario.



El recluso presenta rasgos prototípicos del riesgo de suicidio y El Acebuche toma las medidas correspondientes para garantizar su seguridad.No es un hecho excepcional. Instituciones Penitenciarios tiene la obligación de “velar por la vida, la integridad y la salud de los internos e internas” (artículo 3.4 de la Ley Orgánica General Penitenciaria).

Arresto y custodia
Por tanto, poner todos los recursos disponibles para evitar las autolesiones no es una decisión aleatoria de los funcionarios de El Acebuche, sino una obligación legal enmarcada en el comienzo de su tratamiento. El interno permanecerá bajo atención de otro compañero y bajo seguimiento del personal médico de la cárcel de Almería para monitorizar su evolución.



El protocolo de tratamiento en prisión está regulado por la Instrucción 5/2014 de Instituciones Penitenciarias (Ministerio del Interior) y está orientado a la vigilancia por “el impacto psicológico de la  detención y el encarcelamiento o del estrés cotidiano asociado a la vida de la prisión puede exceder las habilidades de afrontamiento de los sujetos más vulnerables”.




El autor confeso de la muerte fue detenido la tarde del pasado viernes en la pedanía ejidense de Balerma tras matar con arma blanca a su propio hijo, un niño de ocho años de edad. Según la investigación, el propio acusado dio la voz de alerta y fue arrestado por agentes de la Guardia Civil de El Ejido sin oponer resistencia. En el momento de los hechos, agresor y víctima estaban solos en la vivienda familiar.




El detenido fue trasladado inicialmente hasta el cuartel de la Benemérita en el barrio de Santo Domingo. El lunes pasó a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número Cuatro de El Ejido, que decretó su ingreso en prisión sin posibilidad de fianza.





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