Los golpes de calor afectan a las mascotas

El Colegio ofrece consejos para combatir las altas temperaturas en los animales domésticos

El colegio de Veterinarios alerta de los efectos de los golpes de calor en las mascotas.
El colegio de Veterinarios alerta de los efectos de los golpes de calor en las mascotas.
La Voz
21:38 • 29 jul. 2017

El Colegio Oficial de Veterinarios de Almería ha ofrecido una serie de recomendaciones para proteger la salud de los animales también en verano. Afirman que con temperaturas que superan a diario los treinta grados centígrados hay que tener muy presente que el golpe de calor, al igual que a las personas, afecta también a las mascotas.




De este modo, el Colegio Oficial de Veterinarios de Almería (COLVET Almería) recuerda que “el principal mecanismo que tenemos los humanos para disipar el calor es la evaporación, el sudor, pero los perros solo transpiran por las almohadillas plantares y la evaporación la realizan mediante el jadeo”.




Esto hace que se deshidraten “más fácil” ante situaciones de fuerte calor y esfuerzo físico prolongado, “llegando a provocar lo que todos conocemos como golpe de calor”.




“Reconocer el  golpe de calor o congestión por calor es de vital importancia para nuestro perro o gato, pues cuando se presenta es tan grave que termina con el 50% de fallecimiento de los animales que lo padecen”, ha explicado Yasmina Domínguez, vocal clínica del COLVET y experta en pequeños animales.




Precaución vital  
“Hay condiciones que predisponen a padecer un golpe de calor, presentándose con más facilidad en cachorros o ancianos, en perros braquicéfalos (Bulldog francés, Carlino), predisposición genética (Golden Retriever, Labrador Retriever, Pastor belga Mallinois), la obesidad o el momento de hacer la digestión”, continúa Yasmina Domínguez, por lo que es de vital importancia tomar una serie de precauciones.




Los síntomas  
Desde que se sospecha que un animal está sufriendo un golpe de calor “hay que buscar asistencia veterinaria urgente”.




Los síntomas, según han recordado desde el Colegio de Veterinarios de Almería, se acompaña de la presencia de “jadeo intenso, a veces con ronquido marcado en los perros chatos, incoordinación, convulsiones, mucosas violáceas, hemorragias en piel y encías, vómitos y diarrea hemorrágica”. 





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