Un dron ayuda a un preso a escapar de una cárcel de máxima seguridad

El hombre volvió a ser detenido en un motel dos días después

Las autoridades buscaron al preso durante dos días.
Las autoridades buscaron al preso durante dos días.
Cadena SER
15:03 • 11 jul. 2017

El preso Jimmy Causey, que se encontraba internado en una prisión de máxima seguridad en Carolina del Sur, Estados Unidos, ha protagonizado recientemente una de las fugas más ingeniosas de los últimos años. Todo gracias a un dron que le facilitó las herramientas necesarias para cortar las cuatro vallas que le privaban de la libertad.




Tal y como han explicado el director del Departamento de Correccionales de Carolina del Sur, Bryan Stirling al New York Timesse trata de un nuevo método de fuga muy difícil de detectar, por lo que ha hecho saltar todas las alarmas en el seno de las cárceles de máxima seguridad del estado.




Según Stirling, el preso utilizó un teléfono móvil para controlar un dron que se encontraba a las afueras de la cárcel: "Estamos seguros al 100% que el preso utilizó uno o varios teléfonos móviles mientras estaba encarcelado. El preso utilizó un avión no tripulado para meter en prisión las herramientas necesarias para poder escapar".




El preso, que estaba cumpliendo una sentencia de cadena perpetua por secuestro de un abogado, dirigió el dron con su teléfono móvil hasta la prisión para que le suministrara las herramientas para romper las cuatro vallas que le separaban de la libertad. Tras hacerse con ellas, el preso dejó un maniquí en su cama para engañar a los guardas de seguridad mientras cortaba las vallas, facilitando su huída.




El hombre, que ya había escapado de la cárcel 12 años atrás, logró tener unas 18 horas de ventaja sobre los funcionarios de la cárcel, que nada pudieron hacer para detenerle. Tras varios días siguiéndole la pista, y gracias a los guardabosques de Texas, las autoridades se encontraron al preso dormido en un motel del estado.




El hombre fue hallado durmiendo con una pistola semiautomática, una escopeta, munición extra para ambas armas, cuatro teléfonos móviles, un documento de identidad falso y un total de 47.654 dólares en efectivo. Tras la detención, los funcionarios han puesto en marcha su extradición para que sea ingresado en una prisión de mayor seguridad.






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