“Las posibilidades de investigación son mayores si hay Facultad de Medicina”

Premiado internacionalmente, experto en epilepsia y también en Parkinson, y jefe de la Unidad de Gestión Clínica de Neurología de Torrecárdenas durante 10 años, el jienense Pedro Serrano se instala en el Hospital Regional de Málaga, donde, a priori, tendrá más opciones para investigar. En parte, gracias a la cercana facultad de Medicina.

Llegó usted desde Granada y ahora se marcha para Málaga.  Dos ciudades con facultad de Medicina.
Sí. Y Almería ha sido muy importante para mí. Llegué al Complejo Hospitalario de Torrecárdenas en 1996 después de haber estudiado la carrera de Medicina en Granada, donde también hice la especialidad de Neurología. Diez años después de llegar (desde 2006) accedí a la jefatura de servicio de Neurología y me voy ahora, veinte años y dos meses después.

¿Cómo ha sido su paso por Torrecárdenas?
Torrecárdenas ha sido importante. Sólo tengo palabras de agradecimiento para mis compañeros, para el resto del hospital, para la gerencia. La gerente se ha portado muy bien desde el primer momento en el que planteé la marcha. Incluso siendo consciente de que le suponía, en principio, un problema. Y sí, yo voy a echar de menos muchas cosas, pero ha surgido la oportunidad y la hemos aceptado.

Habla en plural.
Nos vamos toda la familia a Málaga. Llegué a Torrecárdenas donde ya estaba mi mujer, que es analista y trabaja en la farmacia hospitalaria. Ahora nos vamos toda la familia. (La pareja tiene una hija).

No le da ninguna pereza moverse.
Se puede decir que me acostumbré desde niño. Mi padre fue médico, y médico de pueblo, en la provincia de Jaén antes de instalarse en Granada. Allí llegué a los 12 años y allí viví hasta terminar los estudios de Medicina y Neurología. Al terminar la especialidad me contrataron en Torrecárdenas y ahora, a Málaga. Las primeras impresiones en el Hospital Regional han sido muy buenas. Me han recibido muy bien. La predisposición es muy buena.

¿Notará mucha diferencia con el Hospital Torrecárdenas?
Los pacientes, las patologías que se ven en la consulta, los problemas asistenciales, en definitiva, son muy parecidos.

Tendrá más volumen de trabajo...
Málaga, es cierto, tiene mayor población que Almería y, en principio, podría pensarse que el volumen de pacientes será mayor. Pero también hay que tener en cuenta que hay dos hospitales que se reparten los pacientes.

¿Qué es lo que ha pesado más a la hora de aceptar este reto profesional?
Ha sido una decisión tomada en conjunto. Tenemos una hija que pronto será universitaria. Además, en Málaga hay una Facultad de Medicina. Esto implica una infraestructura dirigida a la investigación mayor que la que puede haber en una ciudad que, como Almería, no cuenta con esta facultad. Aún así, en Torrecárdenas hay mucha gente con mucha inquietud por hacer cosas. 

Ha apostado siempre por la investigación.
Sí. Y en Torrecárdenas se han hecho muchos y buenos trabajos de investigación. El proyecto Epiberia (un mapeo de la epilepsia en toda España) se ha impulsado desde Torrecárdenas con la colaboración de otros hospitales. Y en el Hospital Regional de Málaga quisiera seguir investigando, la verdad.

A partir de ahora sus investigaciones llevarán ‘sello’ malagueño. 
Bueno, las posibilidades de investigación siempre son mayores si hay una facultad que impulse todo un tejido investigador. Pero muchos de los estudios y los proyectos de investigación son ya multicentros y se puede seguir colaborando.

¿Mantendrá la relación con Almería?
Sí, claro. Voy a echar de menos muchas cosas. De menos, a la provincia.

Ha ganado premios, se ha centrado en los pacientes con epilepsia más complicados con una consulta específica, ha participado activamente en la sociedad almeriense donde ha sido ‘FAAM de oro’, por ejemplo. No ha pasado usted desapercibido.
He trabajado en equipo con los compañeros de Torrecárdenas y si hemos hecho cosas ha sido porque el apoyo ha sido siempre el adecuado y se nos ha animado. A todos les echaré de menos. De Almería, me llevo lo mejor, a la gente que he conocido.