Aseguradoras cifran el coste de los robos en casas en 4 millones

La banda diseña el asalto. Fija un objetivo.  Estudia los accesos y las escapatorias, los peligros y las ventajas de un emplazamiento. Reparte los papeles de los miembros y ejecuta el plan. Los ladrones destrozan la cerradura de la puerta, rompen muebles en la búsqueda de una caja fuerte y desvalijan la vivienda en segundos. Se apropian de joyas y aparatos electrónicos de fácil salida en el mercado negro y convierten la casa en el escenario de una batalla.

Pero, ¿qué impacto económico tiene el robo? La patronal de las compañías aseguradoras, la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (UNESPA), pone cifras a la delicuencia en un estudio incluido en la  Memoria Social del Seguro 2015.  

Unespa relaciona el número de delitos registrados, la gravedad de los hechos y el coste de los daños ocasionados, y elabora una clasificación sobre la repercusión económica.  Y Almería ocupa un lugar destacado en este ranking. Según las aseguradoras, el coste de los robos en hogares de la provincia ronda los cuatro millones de euros anuales. 

El impacto medio de cada asalto a una vivienda en la provincia de Almería se mueve en una horquilla entre 1.250 y 1.500 euros. Está a la altura de provincias con gran actividad como Málaga, Granada, Valencia o Alicante, y sólo por detrás de las referencias de Madrid, Barcelona y Baleares. 

“Los asaltos  más graves se dan en Orense, aunque ahí ocurran pocos percances”, expone Unespa. “Los datos muestran que en dicha  provincia un asalto suele  ser  un  82,41 por ciento  más  grave que  en  el  conjunto  de  España; le  siguen  en importancia Murcia (72,33 por ciento) y Almería (58,41 por ciento)”. El informe de UNESPA considera un robo grave el caso donde el valor de lo potencialmente sustraíble (lo asegurado) y lo efectivamente sustraído (lo robado) se acerquen, con independencia del coste en términos absolutos (si es caro o barato).

Los riesgos Según el balance de criminalidad del Ministerio del Interior, las fuerzas de seguridad del Estado detectaron 2.645 robos con fuerza en domicilios de la provincia de Almería durante el ejercicio 2015. Son siete denuncias diarias en los cuartes y comisarías. Aunque la cifra puede resultar elevada, Interior ha destacado los altos índices de esclarecimiento de casos de la Guardia Civil y la Policía Nacional en Almería (cercanos al 50 por ciento) y la reducción de asuntos en la comparativa interanual (un 8,3 por ciento menos que en 2014).
Varios factores influyen en esta incidencia de la delincuencia. En primer lugar, las zonas costeras sufren especialmente los robos como muestran los mapas de criminalidad. Los ladrones buscan espacios con gran actividad para engordar sus botines.

En segundo lugar, Almería cuenta con grandes áreas residenciales, muchas de ellas basadas en la explotación turística o sometidas a una especial temporalidad. De este modo, las bandas aprovechan determinadas épocas del año para atacar inmuebles desprotegidos.

Y en tercer lugar, la dispersión de los núcleos urbanos (barrios y pedanías separados por muchos kilómetros) dificulta la labor preventiva de los agentes, exigidos por zonas muy extensas que cubrir y una orografía complicada (véanse las viviendas de los grandes diseminados de invernaderos).