El agro almeriense se pertrecha ante los ciberataques tras la alerta del FBI

Coexphal y SEIDOR acuerdan crear en Almería el primer centro de ciberseguridad agroalimentario

Los ‘nuevos delincuentes’ se alejan de los estereotipos clásicos y ya operan desde casa y con sus teclados.
Los ‘nuevos delincuentes’ se alejan de los estereotipos clásicos y ya operan desde casa y con sus teclados.
Antonio Fernández
12:16 • 09 ene. 2024

La Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería (Coexphal) ha anunciado la puesta en marcha en Almería del primer centro de ciberseguridad del sector agroalimentario español en un intento por frenar la amenaza de la ciberdelincuencia.



Para ello, según ha publicado la patronal almeriense en la publicación destinada a sus socios (AenVerde), ha sellado una alianza con la empresa especializada en este tipo de protección SEIDOR, que permitirá la creación del Equipo de Respuesta a Incidentes de Seguridad en las empresas del sector; su función será la de detectar las amenazas cibernéticas y gestionarlas con éxito.



Alerta del FBI



La decisión de poner en marcha el CSIRT llega tras las alertas lanzadas desde el FBI (Federal Bureau of Investigation) en las que advierte a las empresas del sector hortofrutícola que ‘tengan cuidado’ con los ataques de ‘ransonware’ o software malicioso que impide la utilización de los equipos o sistemas que infecta de forma que los ciberdelincuentes toman el control del equipo para pedir un rescate a cambio del descifrado o recuperar el control perdido.



La agencia de inteligencia advierte además que las empresas agrícolas víctimas del ransonware sufren pérdidas financieras significativas como resultado del pago de esos rescates, pérdidas de productividad y costes de reparación, con lo que “el daño económico y reputacional ya está hecho”.



La creciente digitalización del sector permita que los ciberdelincuentes puedan provocar pérdidas de información patentada e información de identificación personal y sufrir daños en su reputación como resultado del ataque.



Objetivo Almería



Según han explicado tanto Coexphal como SEIDOR, el sector hortofrutícola almeriense supone un ‘dulce objetivo’ dados los movimientos y operación "cada vez más digitalizados que se efectúan en el campo, en las empresas y en los mercados, lo que dejaría expuesto a todo el sistema".


De ahí la respuesta que han puesto en marcha la organización profesional almeriense y un gigante de la tecnología a nivel global como es SEIDOR, cuyo jefe de Negocio para Almería, Jesús Miguel González, explica que desembarcan en Almería “como llegan las empresas que quieren establecerse en serio; entrando, remangándose y trabajando con el ecosistema, analizar sus debilidades y ofreciendo las herramientas más adecuadas para todos los procesos de las empresas”.


El CSIRT que se pondrá en marcha en Almería llegará a todos los procesos de las empresas “de forma que todos estén alineados, desde el cultivo, la entrada en almacén y hasta que llega al cliente”, señala González.


Para ello contará con las mejores herramientas como SAP, Microsoft, IBM, Adobe, Google o Lenovo, entre otras. Gracias a ello las empresas podrán obtener el certificado ISO 27001, que permite garantizar la confidencialidad de la información y demostrar la integridad de su información, lo que reduce el riesgo de violaciones a la seguridad de la información.


Certificado específico

Esa certificación está siendo cada vez más pedida por los grandes grupos de la distribución, principales clientes del sector. A través del CSIRT de SEIDOR y Coexphal, las empresas podrán adquirir además una ‘ciberpóliza’ que les blindará ante posibles ataques que otras empresas aseguradoras no suelen admitir.


La alerta ante posibles ciberataques tiene otros riesgos asociados, entre ellos que si la empresa sufre un ataque de este tipo y no lo comunica en las 48 horas siguientes a las autoridades puede sufrir multas de hasta el 5% de su facturación.


Un sistema puntero para un sector líder
Coexphal ha alertado de que en un mundo “tan conectado” y un sector que se enmarca entre los tecnológicamente más avanzados del mundo “los nuevos delincuentes ya no operan con guantes, sino con sus teclados y desde cualquier lugar del mundo”. De ahí la importancia de prepararse ante los ataques.


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