Almería recicla más del 95% de los plásticos de los invernaderos

La agricultura almeriense es indudablemente la que más residuos plásticos genera cada campaña. La Asociación de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería (APROA) cifra en 32.000 las toneladas de este tipo de residuos que generan los invernaderos.

La cifra, con ser importante, supone apenas un 7 por ciento del volumen total de plásticos que se desechan cada año en la agricultura española, pero sobre todo, los responsables del programa Cute Solar, impulsado por APROA, Hortiespaña y Eucofel, destacan el hecho de que hoy por hoy se están reciclando en torno al 95 por ciento de los residuos plásticos.

Esencial
Señalan igualmente que el plástico es en la actualidad insustituible en un modelo de alta productividad y que se presenta como sostenible “en lo económico, en lo social y en lo medioambiental”. Explican además que los plásticos que se utilizan son fruto de muchos años de investigación e innovación “creados para producir alimentos saludables en épocas en las que no sería posible sin la ayuda de estas estructuras.

Desde el programa Cute Solar, que defiende la idoneidad de los invernaderos por la eficiencia en recursos básicos como el agua, el suelo o la energía, han emprendido una campaña para defender el uso del plástico en las cubiertas, aportando datos como el alto porcentaje de reciclado o la mejora de los films en el alargamiento de su vida útil.

Cubiertas y otros usos
Indican que hay dos tipos básicos de residuos plásticos, los que proceden de las cubiertas, que tienen una vida útil que oscila entre los 3 y los 5 años y los destinados a otros procesos como la solarización. acolchados, mantas térmicas o mallas de control de insectos. De los primeros se reciclan, según Aproa, más del 95 por ciento y de los segundos el porcentaje llega al 90 por ciento. En cada uno de esos dos tipos el volumen de residuo está en torno a las 16.000 toneladas.

La apuesta es llegar en el menor tiempo posible al cien por cien para ambos tipos de residuos plásticos y además exigen nuevas normas de gestión para la recogida que garantice la trazabilidad del plástico.