El poder de los datos; el Big Data se instala en la agricultura

Trabajar sabiendo qué demandan los mercados supone una ventaja competitiva

Agroateneo abrió su segunda temporada con el debate sobre el Big Data en el campo.
Agroateneo abrió su segunda temporada con el debate sobre el Big Data en el campo. La Voz
Antonio Fernández
09:36 • 27 ene. 2020 / actualizado a las 12:34 • 27 ene. 2020

Las tecnologías de la información o de la comunicación están suponiendo una auténtica revolución a nivel social y, como se podía esperar, también en los mercados y las empresas. El acceso a esa información permite conocer mejor lo que demandan los consumidores, adaptarse a ello y ganar en eficiencia en la producción.



Ese sería un resumen simple de la primera jornada del Agroateneo, espacio de debate que abre su segunda temporada, organizado por la Voz de Almería, Agricultura 2000, Cadena SER y dirigido por Externaland, con el patrocinio de Hispatec y la colaboración de Tecnova, en cuya sede se celebran las sesiones.



Agro Big Data Y para comenzar el ejercicio se puso sobre la mesa ese modelo de inteligencia artificial que es el Big Data, algo que según la propuesta de los organizadores no es ya una cuestión de futuro, sino algo que “está sucediendo”.



Para entablar el debate, cuatro buenos conocedores de esta línea de trabajo: el director general de Hispatec, José Luis Estrella; el catedrático de Estadística e investigación Operativa de la universidad de Almería Antonio Salmerón; el director de Innovación Agroalimentaria de Cajamar, Roberto García Torrente; y el gerente de la Cooperativa Agrícola San Isidro (CASI), Antonio Domene, ponentes moderados por el director de Agricultura 2000, Jacinto Castillo.






La herramienta Para todos ellos el control de ese mundo de los datos y de la información se antoja como un instrumento con un enorme poder para la organización de los negocios, en todos los sectores, pero también en el agroalimentario, quizá con mayor importancia porque producir cuesta dinero y es mejor hacerlo conociendo de antemano qué productos y en qué volúmenes tendrán salida en los mercados.



Como señalaba Antonio Salmerón, para poder controlar el movimiento de esos datos es fundamental construir modelos, y en esos sistemas entran a formar parte los modelos matemáticos, “permitiendo generar datos que se van a mantener en el plano global, no el individual”.



Aplicaciones Evidentemente herramientas de este tipo ya están siendo utilizadas en muchos sectores, desde el del automóvil a los tecnológicos y también en la agricultura. Roberto García Torrente defendía en el Agroateneo que en temas esenciales, como es el del agua en la provincia, tiene una aplicación de alto interés para la gestión.


Pero es más, Roberto García señalaba que el Big Data agrario se puede utilizar para dar una respuesta al cambio climático, probablemente el problema de mayor calado al que debe hacer frente el mundo en estos momentos. Sostiene que hasta ahora los procesos del conocimiento eran muy lentos, “y la capacidad que tiene el Big Data nos puede permitir avanzar mucho más rápido”.


El día a día Una mejora del conocimiento que se convierte en instrumentos para abordar el trabajo diario porque, como explica Salmerón, “hemos visto a muchos agricultores tirar sus productos porque no les salía rentable”, así que la solución puede venir de la mano de saber qué plantar desde el conocimiento de lo que van a demandar los agricultores, en qué momento y en qué cantidad.


Incidía en ello José Luis Estrella al afirmar que si una cooperativa o cualquier otra empresa agraria supiera cuántos tomates hay en todo el mercado, a cuánto se pagan en Almería o en los mercados de destino, “sería sin duda más fácil tomar decisiones”.


Avances Para Antonio Domene, gerente de CASI, trabajar en esa línea de control del conocimiento y de la información necesita un cierto nivel de ‘entrenamiento’; aporta la experiencia de la cooperativa que está realizando “una escucha activa con distintos países donde queremos obtener información adicional de los productos agroalimentarios”.


Domene advierte, eso sí, que procesos complejos y que afectan a toda la estructura productiva y comercial “en los primeros meses cuestan dinero, pero después de 8 o 9 meses de das cuenta de que es un servicio que te ofrece una gran cantidad de información importante a la hora de tomar decisiones de cara al futuro”.


A través de ese Big Data es posible analizar, desde el conocimiento y la información disponible, desde los distintos tipos de clientes presentes en los mercados, las quejas más frecuentes de los consumidores, las razones que les mueven a tomar decisiones de compra, y hasta dónde viven... Con todo ello es posible diseñar campañas de producción y comercialización mucho más efectivas.



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