Almería da ejemplo a Europa de gestión de los recursos hídricos

Hablar de agricultura en Almería es sinónimo de hablar del agua y de una gestión no siempre fácil, pero que en cualquier caso se ha convertido en uno de esos segmentos de actividad en los que la provincia puede dar lecciones al mundo.

Una gestión de los recursos hídricos que puso nombre a la mesa redonda organizada para oír la voz de los representantes de las comunidades de regantes; ‘Almería, ejemplo europeo de gestión sostenible del riego’ era el título que ilustraba una realidad como es que en la agricultura almeriense se obtiene el máximo rendimiento a cada metro cúbico de agua consumida.

Mesa del Agua
Y como abanderada de la voz de los regantes intervino el portavoz de la Mesa del Agua de Almería, José Antonio Fernández, que destacó que, desde su constitución, esta institución se ha convertido en el interlocutor válido en un tema de la trascendencia del agua, motor y, al tiempo, quebradero de cabeza constante para el sector.

Básicamente, Fernández recordó que la reivindicación histórica se basa en disponer de la seguridad de suministro, para evitar que la agricultura se pare, y conseguir el establecimiento de unos precios justos que no discriminen a los regantes almerienses con respecto a los del resto del país “porque el agua es un bien público y su disponibilidad y sus precios deben ser los mismos en cualquier zona “para evitar los agravios comparativos y para permitir que podamos competir con las mismas armas”.

Y junto con las reivindicaciones, que ya se han hecho clásicas en estos últimos años, gracias a la unidad de acción lograda por la Mesa, llegan también las quejas ante la falta de actuaciones por parte de la Administración.

Déficit polhídrico
Porque los regantes no olvidan que en los últimos años no han llegado las soluciones que se vienen reclamando, ni las más evidentes ni las más complejas. El portavoz de la Mesa, y presidente de la Federación de Regantes de Almería, critica que no se ha reparado la desaladora de Villaricos, rota por una riada hace ya siete años, ni se ha procedido a la ampliación de la de Carboneras, ni se ha dado solución a la de Rambla Morales, ni se ha conseguido ni una gota más por medio de trasvases.

Es lo que la Mesa del Agua calificó como “déficit polhídrico’, aludiendo a la escasez de proyectos e inversiones desde las instancias políticas, a las que exigen más implicación y menos politización en este tipo de actuaciones “que deberían quedar al margen de las peleas entre partidos”.

Los representantes de los regantes apelaban ayer al “derecho a sentirnos orgullosos de lo que hemos avanzado en un modelo de gestión del agua que hoy es, en efecto, un ejemplo para Europa.