Tatuajes: el negocio que crece tras la pandemia

Se trata de un oficio que exige disciplina, paciencia y buena mano

  • Nazaret García
  • 23.11.2021

Tatuarse la piel es una práctica que hunde sus raíces en la historia de las civilizaciones. A pesar de los prejuicios que le rodean, es un hábito cada vez más frecuente entre la sociedad. Lo que desconocíamos hasta ahora era que la pandemia ha motivado a personas mayores de cincuenta años a dar el paso por primera vez.


José David Arqueros trabaja desde hace años en su estudio de Almería y conoce de primera mano cómo funciona este mundo. Se trata de un oficio que exige disciplina, paciencia y buena mano. Por su estudio pasan a diario jóvenes y mayores que deciden tatuarse un determinado dibujo.


Pero, ¿Cómo ha percibido este auge de personas mayores que deciden tatuarse por primera vez en un contexto pandémico?, ¿La sociedad ha optado por el “carpe diem” por miedo a lo que pueda suceder mañana?