Coronavirus y perspectiva de género

José Fernández
07:00 • 25 mar. 2020

Cuando los turcos cercaron Constantinopla en el S. XV, los notables de la ciudad no dieron mucha importancia al hecho de tener a los jenízaros amenazando sus murallas. Y así, en lugar de plantear una estrategia eficaz de defensa, los habitantes de la capital del imperio romano de Oriente siguieron centrados en el pasatiempo nacional de debatir sobre si los ángeles eran varones o hembras.


En la mañana del 29 de mayo de 1453, los turcos lanzaron el ataque final y tomaron al asalto la hasta entonces orgullosa capital del Bósforo. Los otomanos, que no eran tan partidarios de las filosofías, entraron a degüello en la ciudad, con lo que al final del día muchas de esas cabezas pensantes sobre el sexo de los ángeles acabaron en las murallas convenientemente separadas de sus cuerpos. Y si hoy les cuento esto es porque una de las cosas buenas de la emergencia es su expeditiva capacidad de detección de lo innecesario. En este sentido, es bueno destacar que hace un par de días, coincidiendo con el último aviso de la Organización Mundial de la Salud sobre la extensión de la pandemia del coronavirus y coincidiendo también con la decisión de la Comunidad de Madrid de recurrir al Palacio de Hielo como morgue improvisada ante el creciente número de víctimas mortales, las diputadas de PSOE y Podemos se reunieron a analizar el impacto del coronavirus desde la perspectiva de género. Es decir, que con una cifra de víctimas mortales cercana ya a los 2.200 y con más de 33.000 contagios confirmados, estas señoras decidieron reunirse a debatir sobre los matices genéricos de esta tragedia, lo que quizás permita al sobrepasado presidente Sánchez hablarnos de “muertos y muertas” en su próxima alocución. Pero en algo sí aciertan: ponerse a discutir estas cosas con la que está cayendo es del género tonto. No lo olviden cuando todo esto pase, que pasará, y no precisamente gracias a la contribución de estas superfluas paniaguadas.






Temas relacionados

para ti

en destaque