El invernadero almeriense se hace arte en Pamplona

Pedro Mena Enciso
11:00 • 28 ene. 2020

Almería en el tiempo quiere rendir hoy homenaje a la gran fotógrafa almeriense Pilar Guerrero cuyo trabajo empieza a ser reconocido fuera de nuestra provincia. Tuve el honor de ser profesor de esta profesional de la Arquitectura que está expresando su enorme talento a través del arte de la fotografía. El pasado mes de Octubre pudimos admirar su trabajo en el Centro Andaluz de Fotografía donde expuso su proyecto sobre Geometrías Urbanas, magnífico ejemplo del Arte por el Arte a través de la naturaleza arquitectónica en la fotografía. Su último trabajo, que mostró por primera vez en una exposición en la Universidad de Navarra (“ENVOLVENTES”), hace referencia a la piel del invernadero almeriense y es como una mirada que envuelve la vida que hay en su interior: un paisaje infinito de plásticos que nos suele resultar duro y monótono pero que, sin embargo, encierra un sugerente mundo de formas, texturas y transparencias.


Pilar tiene la esperanza de poder presentar en su tierra natal esta exposición “Envolventes” que eterniza un entorno tan habitual nuestro como el del invernadero.


Recogemos algunos párrafos del un artículo publicado en el Diario de Navarra donde, el crítico de Arte, Pedro Luis Lozano, hace referencia a esa Geometría Emocional que Pilar reflejó en la exposición de la capital pamplonica: “Pilar, arquitecta de formación, tiene un interés especial por la geometría. Sus ojos buscan un hallazgo, un encuentro fortuito con la sorpresa, con el descubrimiento, y en esta ocasión lo hace en un entorno verdaderamente sorprendente como son los plásticos y las mallas de los invernaderos que cubren buena parte de Almería… y por ello logra que el espectador sienta también un conjunto de sensaciones estéticas, plenas de belleza, armonía y expresividad. Son estas unas geometrías emocionales, sinceras y sorpresivas que Pilar sabe transmitir, procurando apartarse a un lado para dejar hablar por sí mismos a sus modelos. Todo un acierto a mi entender, esa casi ausencia del autor que sabe esconderse, para mostrar lo más directamente posible el valor y la elegancia de sus hermosos hallazgos”. Me llama la atención el hecho de que, en su obra, las fotografías se enmarcan y se disponen como si fuesen cuadros. Esto provoca que haya una cierta intencionalidad pictórica en su trabajo. Por otra parte, estoy convencido de que nuestra joven artista de la arquitectura y de la imagen va a tener la oportunidad de ser profeta en su tierra porque, con su mirada profunda, ella busca y encuentra lo maravilloso en lo cotidiano y nos invita a disfrutar con la belleza de la fotografía.






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