Oyendo a los políticos está claro, los ciudadanos somos tontos

Juan Torrijos
11:00 • 18 jul. 2019

Estuve siguiendo desde la radio la toma de posesión de Javier Aureliano. Supongo que ellos no escribieron sus discursos, siempre ha y un negro a mano, pero se dijeron vaguedades, se repitieron promesas y se ofreció dialogo, dialogo, dialogo. Llegaremos a los discursos de los portavoces en Diputación uno de estos días. Fue una pena escuchar las mismas vaguedades de otros años. Un buen amigo carbonero me había hablado muy bien del nuevo alcalde de Carboneras, el socialista José Luis Amérigo. Acabo de leerle una entrevista y tengo que decirle a mi amigo Ramón que quizá lo subió muy pronto a los altares. ¡Bajaló, Ramón, bajaló! Dice don José Luis que Salvador Hernández, de Gicar, se abstuvo en el pleno de su investidura por “sensatez”. ¿Cómo? Por sensatez. ¿Seguro? Por sensatez. Y se queda el hombre tan tranquilo. Ramón, no le habrá llegado antes de tiempo al señor Amérigo el mineral de Alquife y le ha dejado algo “tocá” la terraza. Si no se atreve a decir el señor Amérigo que la abstención de Salvador fue por venganza, que se calle. Ya conoce aquello de que en boca cerrada no entran moscas, aquí nos podíamos tomar la licencia de escribir: mineral. Diga que cada uno es libre de votar lo que quiera y que el señor Hernández ha tomado libremente una decisión, la de votar la lista más votada, pero no meta por en medio la palabra sensatez. No nos haga más tontos de lo que ya somos los ciudadanos. Por cierto, hay que recordarle al alcalde que no es la primera vez que gana las elecciones y no gobernaba el ayuntamiento. ¿Votaba en aquellos plenos con sensatez don Salvador? ¿Era entonces un insensato el señor Hernández al conseguir la alcaldía con sus votos, esos que ahora lo han hecho alcalde a usted? No se lo leímos entonces. Pero ha sido tomar una postura política que le beneficia y don Salvador se ha convertido en un hombre sensato. Entre sensatos, pregones a la Virgen del Carmen, solicitudes de apoyo a la Virgen del Mar, elogios a las fuerzas armadas, a la iglesia católica, la Mesa del Tren pidiendo amparo al presidente del Pp de la junta y miles de firmas pidiendo que vuelva Rafael Doctor a la dirección del Caf, cuesta trabajo saber dónde está uno. ¿De verdad de todo esto son protagonistas los políticos? Se lo juro, o se lo prometo. Es así. Lo dicen y lo hacen los bien “pagaos”.






Temas relacionados

para ti

en destaque