Ya nos están los políticos contando sus verdades ¿les creemos?

Ustedes hagan lo que parezca más oportuno, pero no me veo a estas alturas del partido creyendo a unos políticos que se han pasado cuatro años intentado que los ciudadanos no nos enteremos de lo que hacen entre ellos, dicen entre ellos y pactan entre ellos. En campaña todo vale, ellos mismos lo reconocen, por lo que más vale que nos pongamos unos tapones en los oídos ante las muchas tonterías que les vamos a escuchar en estos días. Seguro que cada uno de los candidatos nos va a decir que su partido es el mejor y que son los únicos que de verdad se preocupan de los ciudadanos y de sus problemas. Su vida va a cambiar si le vota a su partido, pagará menos impuestos, tendrá un mejor sueldo en su trabajo, su hijo una mejor educación, para qué decir del colegio de los pequeños, los libros gratis, comida gratis. Todo son ventajas, alegrías y las mejores expectativas de vida y fututo. Seguro que alguno nos dice que nos bajará el recibo de la luz, que hará lo mismo con el IBI y que se estudiaran otros recibos a pagar para que la vida nos sea más amable. ¡Son unos monstruos! Al final, como viene ocurriendo campaña tras campaña, nos volveremos a sentir estafados, engañados y ninguneados. Será culpa nuestra por haber creído en todas y cada una de sus palabras grandilocuentes, promesas de viajar en globos imparables y vivir más de cien años con pensiones dignas, pero dignas, por lo menos a la altura de las que tienen y disfrutan los señores políticos. El primer fin de semana de campaña ya ha pasado, algunas figuras se han desplazado por esta tierra y nos han contado sus irónicas verdades. Las iremos recogiendo para recordarlas a partir del dos de diciembre, empezando por los futuros pactos, esos que ahora niegan. Hoy nadie quiere pactar con nadie, es más, se les llena la boca cuando así lo aseguran. Mienten como bellacos. No mienten como bellacos, es que en campaña todo vale, y no es cosa de decirnos con quien van a pactar tras las votaciones, lo mismo tendríamos algo más claro a qué partido dar o no dar nuestro apoyo, dependiendo del partido con el que va al final va a compartir nuestro voto, por eso ahora el negar cualquier acuerdo entre ellos se convierte en el principal argumento, incluso algunos ponen por escrito y ante notario que a tal o cual candidato no van a llevar a la presidencia del convento andaluz.