Lo Ruta de lo que Rima

Todos ustedes recordarán la pajarraca que se montó a mediados del pasado mes de septiembre cuando se descubrió que la Junta de Andalucía se había olvidado de Almería y no la había incluido en su campaña promocional “Andalucía, Paisajes con Sabor”, que empleaba la gastronomía andaluza como un potente elemento de atracción turística. “Anímate a conocer alguna de las rutas gastronómicas que te proponemos y a buen seguro, además de degustar los exquisitos manjares que se elaboran en esta tierra, podrás llevarte contigo esa vivencia única de conocer un poco mejor cómo es Andalucía y por qué Andalucía es así”, dice la propia Junta en su web sobre esta campaña. Y sabrán también que la Junta rectificó pocos días después y se sacó de la manga la ruta “Almería pesquera” para incluirla en la campaña, sin que hasta ahora -y esa es otra- tengamos constancia de cómo es, en qué consiste y dónde se puede ver esa ruta ¿? Periodistas almerienses, ahí lo dejo. Pero no me fijo ahora en eso. Lo que quiero decir es que, puestos a hacer rutas para conocer un poco mejor “por qué Andalucía es así” (una copa en el Rocío y otra en la Feria de Abril, como cantaba el gran Romero San Juan) la Junta podría añadir la “Ruta de lo que Rima”, detallando la ubicación, especialidades y servicios de los puticlubs  de Sevilla, Córdoba y Cádiz en donde los responsables de la Fundación de la Junta de Andalucía para la formación de parados pagaron con las tarjetas de este organismo un total de trece cuchipandas por valor de 31.969 (obsérvese la justicia poética de acabar con esa cifra) euros, que debían haberse destinado a mejorar la situación de los desempleados de una de las regiones de España y de Europa con mayores cotas de paro. Tres provincias y cinco parques temáticos del coito: una ruta así explicaría muy bien el inmenso chiringuito para afines y conocidos en que el PSOE ha acabado convirtiendo la Junta de Andalucía. Un “éxito seguro”, como dice la Ministra de Justicia de este tipo de negocios.