Incierto futuro para ‘El Correo de Andalucía’

Emilio Ruiz
14:00 • 23 sept. 2018

El próximo 1 de febrero ‘El Correo de Andalucía’ cumplirá 120 años. Es muy probable que no se enciendan las velas que deben celebrar ese aniversario. Su empresa editora, El Correo de Andalucía, S. L., ha presentado un ERE que afecta a toda la plantilla, excepto un trabajador, que se supone que es el que se quedará para administrar los archivos. Los editores manifiestan que el medio no es viable y que su deseo es hacer una profunda transformación, convirtiéndolo en un semanario y potenciando la página web. No se entiende cómo se puede hacer una reestructuración despidiendo a toda la plantilla. El Comité de Empresa ha organizado una serie de movilizaciones y, ante la ausencia de propuestas concretas y asumibles, anuncia huelga indefinida. 


‘El Correo de Andalucía’ fue fundado en 1899 por Marcelo Spínola, arzobispo de Sevilla. Mientras estuvo bajo el paraguas eclesiástico, casi un siglo, no tuvo problemas económicos, como es lógico. En 1986 la Iglesia se cansó de poner dinero e inició un proceso de enajenación accionarial. Primero, vendió una parte a Mundicom, una empresa que decían por entonces que estaba próxima al PSOE. Manolo Gómez Cardeña, formado profesionalmente en la redacción almeriense de ‘Ideal’, fue  elegido director. Modernizó el periódico y dio un fuerte tirón a su difusión, principalmente a base de promocionar vídeos religiosos. Agotada esta iniciativa promocional, el diario volvió por sus fueros. Hasta que cayó en manos de Prisa, que tampoco le sacó punta. En 2007 la editora de ‘El País’ se lo vendió al extremeño Grupo Alfonso Gallardo, que lo compró para utilizarlo como medio de presión ante algunas decisiones sensibles que tenía que tomar la Junta sobre cuestiones que le afectaban. La aventura de Gallardo en el mundo periodístico le costó más de 10 millones de euros y, para colmo, tampoco consiguió su pretendido beneficio colateral.


En octubre de 2013 Alfonso Gallardo terminó regalando ‘El Correo’ a una empresa fantasiosa, Rumbo & Chip Edutaiment, S. L., quien unos días después lo ‘traspasó’ a un tal Guillermo Ibeas para finalmente recalar el 27 de noviembre de ese año en Morera & Vallejo, un grupo sevillano iniciado en el mundo asegurador que se especializó en reflotar empresas en crisis. En Almería, Antonio Morera Vallejo, dueño del grupo, ha salvado de la quiebra a las empresas de plástico del Poniente Plastimer y Macresur cuando nadie daba un duro por ellas. El periódico lo ha mantenido cinco años sin dejar de pagar una sola nómina. Siempre a base de poner dinero y más dinero. “Cada mes el periódico pierde 100.000 euros”, ha manifestado. Según las cuentas de 2016, las últimas presentadas en el Registro Mercantil, El Correo de Andalucía, S. L., tuvo un resultado de explotación negativo de más de un millón de euros para una facturación de 2,5 millones. La empresa ha entrado en causa de disolución por tener negativo su patrimonio neto. Morera ha dicho “hasta aquí hemos llegado”. A la ruina económica hay que añadir una ruina informativa por su pobre contenido y una ruina de difusión (ya, ni ofrece datos a la OJD). Peor escenario, imposible.



Ésta es la realidad que hay en torno al viejo y querido ‘Correo’. Esta realidad se puede contar aquí, en Almería, pero en Sevilla no la quieren ver ni oír. ¿Se puede reflotar el periódico? Nunca se puede decir que no, pero hacen falta para ello mentes tan imaginativas que no sé si existen. Lo que sea se conocerá en los próximos días. Es una pena que desaparezca un periódico con 120 años de historia, pero no es una sorpresa para quienes ya hemos visto caer al más antiguo de España, el ‘Diario de Barcelona’, fundado en 1792. Lamentablemente, una larga vida pasada no garantiza una larga vida futura. Y hay que sentirlo. Y de hecho lo sentimos.





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