El Almería vuelve a experimentar la misma pájara que con Ramis

Al  Almería se le ha atragantado el mes de marzo. El calendario ponía de manifiesto que en este mes que está a punto de concluir con el partido del sábado en Reus la carrera hacia la permanencia llegaba a un tramo de alta montaña que iba a obligar especialmente al Almería. 

Antes de que comenzara la primera ascensión desde esta misma columna anunciábamos que nos sentiríamos muy satisfechos si el Almería sumaba cuatro puntos en estos cuatro puertos de montaña, de dificultad especial además porque tres de ellos se hacían en territorio hostil.

En los tres primeros puertos sólo se ha conseguido sumar un punto y ahora toca, para no dar un paso atrás en la carrera hacer un esfuerzo supremo para conquistar en la última dificultad montañosa los tres puntos que se necesitan.

No es buena señal que en los tres primeros duelos de marzo de haya obtenido la misma puntuación que se obtuvo en este mismo tramo del calendario en la primera vuelta con Ramis en el banquillo.

Y hablando de banquillo, es indiscutible el buen trabajo que viene realizando Lucas Alcaraz al frente del equipo, pero en Pucela no estuvo nada iluminado a la hora de las sustituciones.

Creo que debió sacar a Nano para ocupar a pierna cambiada la plaza de Fran en el lateral derecho, que Trujillo debería haber suplido a Sulayman adelantando a Joaquín. 

Los últimos resultados han encarecido la permanencia. La reacción del Córdoba de Sandoval, hace que sean dos las plazas de descenso que están en el aíre y eso obliga al Almería a hacer un esfuerzo para alcanzar lo antes posible los 50 puntos.

En estas últimas etapas de la Liga el Almería está teniendo dos graves inconvenientes. El primero la falta de un delantero centro con pólvora. Tiene cuatro pero entre todos ellos sólo han sumado 6 goles en 32 partidos, uno más que Lekic, ariete del Reus, en menos encuentros.

El segundo es que los fichajes ‘estrella’ no están teniendo el protagonismo que el equipo demandaba de ellos al comienzo. Tino Costa, que debería de haber sido el líder, sólo ha jugado siete partidos y Verza, la pieza más valorada de la sala de máquinas, sólo 14 de 31.

Afortunadamente Verza ya tiene el alta médica y estará en Reus. Además Tino Costa ya trabaja con el grupo y debe ser vital en el tramo decisivo.