“En el ciclismo si no eres fuerte de cabeza, al final acabas abandonando“

Entrevista a Norberto Reina, profesor de Matemáticas en Huércal de Almería y ciclista

Norberto Reina.
Norberto Reina. La Voz
Miguel Delgado
21:00 • 17 jun. 2022

Norberto Reina es profesor de Matemáticas en el IES Carmen de Burgos de Huércal de Almería. Sin embargo, hace más de una década que decidió invertir su tiempo libre en el deporte. Le ha dado la vuelta a Andalucía en 8 días, y espera cumplir su sueño de realizar la ‘North Cape 4.000’, que va desde Turín hasta Noruega.




¿Cuánto tiempo llevas en esto y en cuántos tipos de pruebas has participado en estos años?



Llevaré alrededor de tres años. Tampoco son muchas, puesto que es que complicado acumular tantas. Al final hago una o dos por año, pero con los niños y el trabajo es complicado compaginarlo. Y de pruebas largas, la última fue la 'Bikingman' de Portugal. También he hecho la 'Carsan', que es de 1.200 kilómetros, que va de Murcia a Santiago de Compostela y que cruza diagonalmente el país. Otras que hice fueron la '24 horas Cyclo Circuit' de Cheste y la 'Badlands', que es entre la provincia de Granada y Almería con 750 kilómetros. Ahora también he realizado una de 350 kilómetros con una bicicleta de montaña.



Físicamente son pruebas que se requieren tener bastante resistencia



Y sobre todo psicológica. Si no eres fuerte de cabeza, al final abandonas. Me he dado cuenta que ese es mi fuerte. Más que el físico, que también. Aunque yo llevo ya 13 o 14 años haciendo pruebas, al fin y al cabo el fondo ya lo tengo después de tantos años. El cuerpo te puede decir que pares, pero si la cabeza dice que sí, al final la terminas. Hay que ser muy fuerte. 



¿Lo que aprendes en el terreno deportivo lo extrapolas al ámbito personal?



No te quepa duda. En mi trabajo soy cada vez más profesional, porque también soy profesor, y esto me ayuda para motivar a los chavales. Ellos me quieren mucho porque sé tratarles muy bien, les motivo mucho y al final eso se nota. Además mi familia, mis hijos. Con todo esto, mi forma de ser ha cambiado mucho. No es que sea perfeccionista, pero me ha hecho ser constante en el trabajo que hago. Los pequeños me ven como un extraterrestre, se preguntan que cómo soy capaz de hacer eso. Yo siempre pienso que no es porque sea el mejor, sino porque entreno todos los días y soy constante. Yo no me veo como alguien increíble. Procuro hace siempre algo de entrenamiento, aunque sea un poquito. A mí ya me lo pide el cuerpo. 



Por si no fuera poco, hace poco que concluiste la carrera  ‘Al-Ándalus Súper Brevet Randonneurs Mondieux’ en apenas 8 días

La verdad es que ha ido bien. Tardé 195 horas. O sea 8 días y 4 horas y me sobraron 4 horas, con una media de 247 kilómetros al día. Pero tengo que decir que he tenido muchos problemas mecánicos y quizá, si no los hubiera tenido, hubiera llegado antes. Eso ha sido una prueba extra. De hecho pensaba que no llegaba a tiempo. Primero porque rajé la cubierta trasera y no llevaba repuesto. Esa noche no pude dormir mucho porque estuve buscando la manera de arreglarlo. Y luego, en Baeza, pinché la otra. Yo podía andar con eso, pero el problema es que con la cubierta rajada podía entrar cualquier cosa. Y todo esto me hizo perder tiempo. Antes de salir de Úbeda, un muchacho de allí me dio la cubierta de su bici. Y cuando llegué a Retamar, el cable del freno se estaba rompiendo. Fue todo una locura.


¿Cómo fue la vuelta a casa?

Bueno, mi mujer y mi hijo fueron a verme en Aguadulce en plena competición. Para mí fue un subidón porque llevaba cinco días sin ver a nadie. 


Además, le dedicas todos los logros a tu madre

Desde que soy pequeño y hago deporte. Empecé con los retos estos de golpe. Todas las pruebas que hago duras siempre van para ella. Antes llevaba mi cartelillo allá por donde iba. Ahora me hice una camiseta para dedicarle cada competición que hago.


¿Qué te dicen tus hijos?

Bueno, la más pequeña tiene un año, así que de momento no es consciente. Pero mi niño sí. Está apuntado a atletismo y le gusta mucho el deporte. Me encantaría que mis hijos les gustara también esto y poder acompañarles si la salud me lo permite. De hecho, hay algunas pruebas que se pueden hacer en pareja. Eso es lo bueno del ciclismo, que da igual la edad porque no hay un esfuerzo articular. Y si la salud lo permite, espero estar muchos años. Además, uno de mis sueños es realizar la 'North Cape 4.000'. Es una prueba que va desde Turín a Cabo Norte, en Noruega. Son 4.000 kilómetros, te dan 22 días y es de autosuficiencia. 


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