San Miguel y un partidazo: Pulpileño-Águilas

"Cualquier partido ante rivales en una situación como la nuestra es fundamental y el gol average es casi un punto más". Así de contundente se muestra Íñigo Barrenetxea, jugador del Atlético Pulpileño, a pocos días de enfrentarse a su exequipo, el Águilas, en el campo Municipal de San Miguel. Los almerienses vienen de conseguir un triunfo de oro en Melilla (0-1), y han escapado de la zona caliente, pero todavía no han cerrado el objetivo del club.

Ir sumando de tres en tres en la recta final de competición es el reto de cualquier club de la Segunda RFEF. Barrenetxea dice que el Pulpileño debió sumar más puntos en las últimas semanas por el juego desplegado y las ocasiones, pero esta categoría no perdona: "La victoria en Melilla fue merecida y necesaria. Hacíamos buenos partidos pero ante grandes rivales al final te castigan, pero quizá debimos sumar más puntos en este Tourmalet. Nos hemos quitado presión y ganamos confianza".

Un partido clave

Centrados en el Águilas, en la caseta rojinegra saben que la presión siempre será para la entidad presidida por Alfonso García. Partió con un proyecto de ascenso y ahora se encuentra en descenso con 27 puntos, a uno de la permanencia. "El Águilas tiene menos puntos y nos querrá coger, pero nosotros también pretendemos alejarnos de ahí y creo que la necesidad es casi igual para los dos", apuntó el jugador.

Dinámicas

En el mercado de invierno Barrenetxea cambió El Rubial por San Miguel y habla de que en el fútbol si un equipo entra en un bache de resultados y no consigue salir pronto se puede convertir en tendencia, justo lo que le ocurre al Águilas: "Creo en las dinámicas y el Águilas se metió en una mala hace unos meses y no ha podido darle la vuelta, al menos de momento, y cada día que pasa se complica más".

Se espera un ambiente de derbi en las gradas por la cercanía entre localidades: "En los últimos años ha ganado más rivalidad deportiva por la cercanía y eso siempre nos motiva, además del cambio de cromos que hubo en el mercado de invierno y será una tarde bonita para mí también, porque tengo muchos amigos en el Águilas".

Un encuentro especial para Barrenetxea, que se medirá a antiguos compañeros: "Igual sí se vive diferente. Ya no se trata de ir con más o menos ganas, sino por ver de nuevo a tus amigos y a gente que quieres. Cuando pite el árbitro a por ellos con el cuchillo entre los dientes".