El sueño de Portero se hizo realidad

El colocador de Unicaja Costa de Almería abre su corazón con LA VOZ y SER

Andrés Portero en la pista del templo del voleibol, el Moisés Ruiz.
Andrés Portero en la pista del templo del voleibol, el Moisés Ruiz. Carlos Miralles
Carlos Miralles
15:09 • 28 dic. 2021

La educación y los valores son importantes en el deporte, pero sobre todo en la vida. Un ejemplo de humildad, constancia y sacrificio es Andrés Portero Losilla (Almería, 1991). Jugador de voleibol, reconoce estar viviendo un “sueño” defendiendo los colores del equipo de su tierra, Unicaja Costa de Almería. Son líderes invictos, el vestuario es una piña y en el banquillo cuenta con un entrenador al que tantas veces vio desde la grada: Manolo Berenguel. LA VOZ y Cadena SER se cuelan en el corazón de un colocador de presente y futuro en este deporte.



Inicios
No es fácil decantarse por el voleibol, pero lo estudió gracias a la oferta deportiva de su centro educativo: “Tenía 5 años y me gustaban mucho el fútbol y el atletismo. En el Colegio Mar Mediterráneo había múltiples actividades y una de ellas era el voleibol. Empecé a probar en la Obra Social de Unicaja Almería y luego en la entidad ahorradora. Me enganché y acerté”.



Posición
Es colocador y este curso viene aprendiendo de Igor Jovanovic en el equipo ahorrador. Reconoce que es una posición compleja, que exige muchas horas de entrenamiento para que los compañeros puedan atacar el balón de la mejor forma: “Desde el primer momento y cuando eres más joven pasas por todas las posiciones de la pista. Pero yo siempre tuve claro que me gustaba el toque de dedos, colocar, y me fui especializando y aprendiendo de todos mis entrenadores”.



Familia
Su hermana Amelia también se dedica al deporte profesional y milita en el Kiele Socuéllamos, de la Superliga Femenina. Los padres dieron luz verde para que ambos cumplieran sus retos personales y profesionales: “Cuando yo me inicié en el voley mis padres vieron que era un deporte limpio y sano, que funcionaba fenomenal. Mi hermana Amelia bailaba, practicaba otros deportes y también optó por el voley”.



Precisamente Andrés y Amelia Portero practicaban en el hogar mientras avanzaban en los estudios y en este deporte: “Jugábamos en casa y echábamos muchas horas con la pelota. Amelia se enganchó al voleibol y en casa estamos muy contentos”. Se considera una persona muy familiar y suelen ponerse en contacto continuamente: “Siempre nos hemos dado consejos desde categorías inferiores. Jugamos en posiciones diferentes y nos aportamos puntos de vista. Cuando hay semanas complicadas nos apoyamos mutuamente”. 



La decisión
En fechas tan señaladas como la Navidad o las vacaciones de verano, la familia se suele juntar y pasar ratos inolvidables, y es ahí donde quizá menos se pone sobre la mesa el voleibol: “A Amelia le gusta hablar poco de deporte fuera de la temporada en sí, aunque cuando nos juntamos nos ponemos al día en la parte familiar y deportiva”.



Salir de casa
Andrés tuvo que hacer las maletas y crecer como deportista en clubes como Río Duero Soria y San Sadurniño. Muchos kilómetros le separaban de sus seres queridos, si bien explica que sus padres le arroparon en todo momento: “Es un paso natural y en mi familia lo entendieron así. Me fui a estudiar y a jugar, y un año después lo hizo mi hermana. Salimos de casa siendo muy jóvenes”.



Pero Andrés Portero regresó en verano de 2021 a Almería y no solo de vacaciones, sino para firmar por Unicaja Costa de Almería y ser una pieza importante en el proyecto deportivo de Manolo Berenguel: “Tengo la suerte de haber vuelto a Almería y estoy encantado”.


Felicidad
Conocía las bases del club gracias a su paso por la Obra Social, aunque no fue hasta este curso cuando le abrieron las puertas de la primera plantilla. La decisión fue sencilla y rápida: “No me lo tuve que pensar. Fue una alegría inmensa, el sueño de toda una vida deportiva. Siempre quise formar parte del primer equipo y trabajé para alcanzar esta meta”. 


Le encantaría quedarse muchas temporadas en Unicaja, conquistar trofeos y pasar la historia del club más laureado de este deporte en España: “Mi meta deportiva es llegar lejos y poder conseguir algún título con Unicaja Almería. Después el objetivo es quedarme muchos años aquí y aportarle al club y a la ciudad”. Portero empezó siendo el único colocador mientras terminaban de solucionarse los problemas burocráticos con su compañero Igor Jovanovic, una de las estrellas de la Superliga.


Mensaje
Recomienda el voleibol a los pequeños de Almería que todavía no saben qué modalidad van a practicar. Se hacen muchos amigos y hay buen rollo entre los compañeros: “Es un deporte muy elegante y limpio, con una red de por medio y no hay maldad. Transmite unos valores positivos a la juventud, a la familia, así que de cara a los más pequeños es clave”.


Playa
Dice que hay jugadores que en verano aparcan la pista y se van al voley playa para apuntarse en torneos. Él prefiere tomárselo con tranquilidad: “El voley playa es un hobby. En verano sigo en el gimnasio para no perder la forma y desconecto sobre todo mentalmente, que son nueve meses de competición sin parar”. Andrés Portero ya está en casa, ha cumplido un sueño y solo le queda colocar nuevos trofeos en las vitrinas de Unicaja Costa de Almería.


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